Ajenos al qué dirán y felices por su futuro, Tamara Falcó e Iñigo Onieva se pasean por las calles de Madrid tras anunciar que su boda se pospone al 8 de julio. A pesar de sus apretadas agendas, la chef y el relaciones públicas encuentran cada hueco para pasar tiempo juntos y no se esconden.

Después de su reconciliación en diciembre, Íñigo y Tamara han retomado su amor como si nada hubiera pasado. De hecho, en enero hicieron una escapada en la que se volvieron a prometer tras haber cancelado su boda en septiembre.

Gestos de cariño

En su escapada Tamara e Íñigo derrocharon cariño, complicidad risas y cercanía por los alrededores del piso que comparten en el madrileño barrio de Justicia, la misma zona en la que vivían antes de su separación. El empresario había alquilado esta vivienda tras su ruptura y la hija de Isabel Preysler se instaló el mes pasado.

Demostrando lo enamorado que está de su prometida, y después de reírse con alguna ocurrencia de la marquesa de Griñón, Íñigo la abrazó en un gesto de lo más cariñoso. A pesar de la presencia de las cámaras, también le dio un beso antes de seguir caminando por las calles de este céntrico barrio madrileño.

Organizando su boda

La pareja está organizando y ultimando los preparativos de su boda. Inicialmente se había dicho que sería un enlace íntimo, pero más recientemente se ha publicado que esperan invitar a unas 500 personas. Sobre la fecha se explicó que habían decidido posponerlo para poder contar con algunos miembros importantes de su familia.

Por ejemplo, Isabelle Junot y Álvaro Falcó esperan su primer hijo para mediados del mes de junio, por lo que su asistencia a la boda quedaba en el aire. Así lo confirmó la propia ex concursante de MasterChef Celebrity, muy embarazada, en una de sus últimas apariciones públicas.

Tamara Falcó no estuvo en el cumpleaños de su suegra

Carolina Molas cumplía años este lunes y en la celebración estuvieron sus dos hijos, Íñigo y Alejandra, pero no Tamara. Una ausencia llamativa, sobre todo teniendo en cuenta que en la agenda pública de la colaboradora no había ninguna cita.

Ni Íñigo ni su madre se han pronunciado acerca de esta ausencia, a pesar de que han sido preguntados por los motivos.

En otro orden de cosa, Tamara ha estado de celebración porque ha presentado su colección con Pedro del Hierro en la Madrid Fashion Week y solo unos días después su madre, Isabel Preysler, ha cumplido 72 años. "La mejor mami del mundo", decía el domingo.