Según publica este miércoles la revista Lecturas, Alessandro Lequio no estaría de acuerdo con las decisiones que ha estado tomando Ana Obregón. Es por eso que, en teoría, no querría conocer a Ana Sandra (de momento) ni aprobaría la publicación del libro El chico de las musarañas, que vio la luz la pasada semana.

Al parecer, Alessandro Lequio estaría ofreciendo dos caras muy diferentes. Una ante las cámaras, donde se mantiene en segundo plano y nunca ha dejado clara su opinión, y otra en privado. Su relación con Ana Obregón estaría atravesando un mal momento, a pesar de que la presentadora aseguraba en ¡HOLA! que hablan todos los días.

Alessandro Lequio no ha dejado claro si está de acuerdo con Ana
Alessandro Lequio no ha dejado claro si está de acuerdo con Ana EUROPA PRESS

"Se calla y prefiere no enfrentarse a ella por miedo al escándalo, tiene mucho que proteger", ha asegurado la revista. Es cierto que Alessandro Lequio ha reiterado que está centrado en el hogar que ha formado con María Palacios, con quien tiene a la pequeña Ginevra Ena. La niña, que sería la tía de Ana Sandra, cumplirá siete años el próximo 17 de agosto.

"Llevo 25 años casado y con una familia. Mi vida es otra. Yo no tengo por qué enterarme de la vida de otra gente. Eso es pasado remoto", aseguraba recientemente. Además, también demostró su escepticismo al puntualizar las palabras de Ana sobre el testamento ológrafo o sobre el libro póstumo de Aless.

Alessandro Lequio no ha sido claro

"Caminando siempre en la misma dirección", escribía el colaborador hace una semana junto a una fotografía de padre e hijo. Es de las pocas declaraciones que ha hecho públicamente, y mantiene el misterio de cuál es su verdadera opinión. Según Ana, tener un bebé con sus genes era una de las últimas voluntades de Aless. Por lo tanto, su publicación podría ser un gesto que demuestre que está alineado con la presentadora.

A pesar de que Alessandro Lequio dijo que no hablaría del tema, ni ahora ni nunca, sí se ha pronunciado con pequeñas puntualizaciones en estas semanas. "Conozco y tengo las páginas que escribió mi hijo, son veinte, el resto no", aseguró el colaborador recientemente. Por lo tanto, desmentía lo que asegura el libro, que atribuye al fallecido casi cien.