La Fiscalía de Estados Unidos ha pedido cuatro años de prisión, además de otros cinco de libertad supervisada y una multa de 1,5 millones de dólares --en torno a 1,3 millones de euros-- para la mujer del narcotraficante mexicano y líder del cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, Emma Coronel.

Coronel fue acusada de los delitos de conspiración para importar heroína, cocaína, marihuana y metanfetamina de forma ilegal a Estados Unidos; conspiración para el blanqueo de capitales; y por involucrarse en negocios con un narcotraficante designado, como lo era 'El Chapo'.

A mediados del mes de junio de este año, la acusada se declaró culpable de estos tres cargos que se le imputaban y ahora está a la espera de que se dicte sentencia, lo que está previsto que ocurra el día 30 de noviembre, recoge el diario mexicano 'Milenio'.

El jefe de la sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Arther Wyatt, acusó a Coronel de participar en los cargos que se le imputan desde 2011 y hasta, al menos, enero de 2017.

Además, el funcionario estadounidense ha criticado que, desde que Coronel y Guzmán contrajeron matrimonio en 2007, ella "se benefició a sabiendas de la actividad de tráfico de drogas de Guzmán de múltiples maneras".

Asimismo, el fiscal del caso Anthony Nardozzi, quien también lideró la causa contra 'El Chapo', ha acusado a Coronel de ejercer las funciones de "mensajera con los miembros del cártel de Guzmán en el fomento de la actividad narcotraficante y de blanqueo de capitales", recoge el diario 'El Universal'.

La petición del fiscal estadounidense es más baja de lo que marcan las pautas de sentencia pues, según la guía de condena --un documento meramente informativo-- el nivel de delitos de los que Coronel se declaró culpable elevarían la condena a entre 135 y 168 meses de prisión --entre once y 14 años--.

Sin embargo, la Fiscalía ha basado la reducción de su petición de prisión a la evaluación de la acusada y su "papel dentro de la conspiración, la duración y el alcance de su conducta criminal, y su voluntad de aceptar rápidamente la responsabilidad de sus acciones, comparado con otros conspiradores, así como otros acusados en una situación similar".

Coronel, de 31 años y con nacionalidad mexicana y estadounidense, fue detenida en el estado norteamericano de Virgina el pasado mes de febrero cuando se encontraba en el Aeropuerto Internacional Dulles.