La entrada masiva de tropas rusas en territorio ucraniano parece cuestión de horas. El Pentágono ha indicado que el 80% de los 190.000 efectivos rusos que están apostados en torno a Ucrania en apoyo a las fuerzas separatistas prorrusas están listas para el combate. Esto hace prever un ataque militar a gran escala inminente. El aeropuerto de Jarkov, la segunda ciudad del país, ha cerrado sin previo aviso. Es una localidad vulnerable por su cercanía a la frontera rusa, apenas 30 kilómetros.

"Están preparados para actuar en cuanto reciban la orden", ha dicho un funcionario del Departamento de Defensa bajo condición de anonimato a The New York Times. La mayor parte de los efectivos rusos estarían situadas entre 50 y cinco kilómetros de distancia. Todo depende de cuándo dé la orden el líder ruso, Vladimir Putin. Y ya tiene la excusa servida en bandeja.

El Kremlin ha informado de que los líderes separatistas prorrusos han pedido asistencia militar para combatir a los ucranianos, según informa Associated Press. Las fuerzas ucranianas están listas para defenderse pero han tenido cuidado en no caer en las provocaciones de los leales a Moscú. Es decir, el Kremlin pide al Kremlin que intervenga en Ucrania. Solo queda saber cuándo lo hará.

Jarkov, especialmente vulnerable

Putin dio la orden de que las tropas rusas entraran como "fuerza de pacificación" en el mismo decreto en el que reconocía la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. Incluso ha ido más allá al incluir el territorio del Donbás que no está bajo control de las fuerzas prorrusas. El propio presidente de EEUU, Joe Biden, ha considerado este paso como "el inicio de una invasión". EEUU aprobó sanciones contra Rusia, al igual que la Unión Europea, que confirma este jueves, así como el Reino Unido, Australia y Japón.

Putin tiene varias opciones sobre la mesa: intervenir en la zona bajo control de las fuerzas prorrusas y combatir allí a los ucranianos, ir más allá, en la zona ucraniana del Donbás, o incluso perpetrar un ataque más grande que alcanzaría la capital, Kiev. En estos momentos los servicios de Inteligencia de EEUU temen que Jarkov a 30 kilómetros de la frontera rusa, es especialmente vulnerable. Estados Unidos presta asistencia económica y militar a Ucrania, pero descarta el envío de tropas, como ha confirmado este miércoles la Casa Blanca.

Ucrania, que ha recibido información de EEUU de la gran probabilidad de un ataque en 48 horas, ha decretado el estado de emergencia durante 30 días. Han aprobado una ley que autoriza a la población a portar armas en su defensa.

A su vez, ha movilizado a sus reservistas y ha dicho a los ucranianos residentes en Rusia que dejen el país. Este miércoles también se ha registrado un ciberataque masivo que ha tenido como objetivo ministerios y bancos.

Ya antes se anunció que habría un ataque de Rusia y se puso fecha: el 16 de febrero. La diferencia ahora es que las tropas rusas llevan ya tiempo apostadas cerca de la frontera, están en disposición de atacar, y ahora cuentan con la coartada de la demanda de intervención en su defensa de los separatistas prorrusos de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. Cada vez son más los expertos que creen que invasión habrá, falta saber el momento exacto y su dimensión.