"¿Cómo no voy a amar a esta nación?", se ha preguntado Recep Tayyip Erdogan, de 69 años, al empezar su discurso en Ankara, tras ser reelegido como presidente de Turquía cinco años más. Después de dos décadas en el poder, Erdogan se ha impuesto en las urnas por 52,1% de los votos a Kemal Kilicdaroglu, de 74 años, líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), que ha logrado un 47,8 % en la segunda vuelta. La participación ha superado el 84,87%. Miles de sus seguidores han celebrado su victoria en las calles ondeando la bandera rojiblanca de Turquía.

En Estambul, Erdogan había pronunciado sus primeras palabras, cuando todavía no había terminado el recuento pero ya era claro el resultado. "Amo Estambul. Agradezco a todos los turcos esta oportunidad de seguir al frente cinco años más. Hemos vivido una verdadera fiesta de democracia". Ha remarcado que "con esta victoria empieza el siglo de Turquía".

Y ha puesto su mirada en las elecciones locales de 2024. "Ganaremos en 2024". Estambul y Ankara están en manos de alcaldes opositores, Ekrem İmamoğlu y Mansur Yanvas. "Estas elecciones prueban que los logros de nuestro país no pueden ponerse en cuestión. Nadie puede frustrar nuestra ambición", ha añadido antes de dirigirse a Ankara para dar su discurso de victoria. "Una nación, una bandera, una patria, un Estado, seremos grandes, seremos hermanos y hermanas, y todos somos Turquía".

La cuestión más urgente es eliminar los problemas derivados de la inflación y compensar las pérdidas de bienestar"

recep tayyip erdogan, presidente de turquía

En Ankara, desde el Palacio Blanco, ha insistido en que quien gana en Turquía con este resultado es "la democracia". Ha subrayado que su prioridad será la atención a los damnificados del terremoto y la mejora de la economía. "La cuestión más urgente de los próximos días es eliminar los problemas derivados de la subida de precios provocada por la inflación y compensar las pérdidas de bienestar", ha dicho en Ankara, ante decenas de miles de seguidores. "La inflación bajará. Ya lo verán. La oposición no puede competir con nosotros".

De esta manera, Erdogan podrá cumplir 25 años en el poder y se convierte así en el único politico capaz de emular al fundador de la Turquía moderna, Mustafá Kemal Atatürk. En 2023 la Turquía moderna cumple 100 años. Erdogan fue primer ministro entre 2003 y 2014. Desde entonces es presidente, pero ha podido volver a presentarse porque se considera que el primer mandato fue el primero con sistema presidencialista, en 2018.

De nuevo esta legislatura, el partido de Erdogan, AKP (Justicia y Desarrollo) junto a sus aliados del MHP (Partido de Acción Nacionalista), controla la mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional. Ha perdido una decena de escaños pero suman más de la mitad de los 600 puestos de la Asamblea Nacional.

La victoria es una prueba de su esfuerzo por llevar a cabo una política exterior indepediente"

vladimir Putin, presidente ruso

Entre los primeros en felicitar a Erdogan ha estado el líder ruso, Vladimir Putin, que le ha enviado este mensaje: "La victoria electoral es el resultado natural de su abnegada labor al frente de la República de Turquía, una prueba clara del apoyo del pueblo turco a sus esfuerzos por fortalecer la soberanía del Estado y llevar a cabo una política exterior independiente".

El proyecto nacionalista e islamista (su islamodemocracia) de Erdogan seguirá su curso. La movilización de su partido, el AKP, ha sido clave. Ni siquiera las dificultades económicas, con una inflación superior al 100% y una lira devaluada en extremo (80% en cinco años) han provocado el vuelco.

Es significativo cómo en las provincias afectadas por el terremoto en febrero, en el que murieron más de 50.000 personas, Erdogan ha ganado, tras prometer una rápida reconstrucción. En Gaziantep, Kilis, Hatay, y Kahramanmaraş  se ha impuesto claramente.

El nacionalismo es cada vez más fuerte en Turquía y Erdogan transmite confianza a los ciudadanos conservadores que también le ven como una figura respetada den la escena internacional. Entre los nacionalistas hay diferencias entre los islamistas, como Erdogan, y los seculares, como Sinan Ogan, que quedó desplazado en primera vuelta. La figura de referencia del partido opositor CHP, de Kilicdaroglu, es Atatürk. 

Quiero ver a los ciudadanos que votaron por mí de pie, con la moral alta Seguiremos luchando"

kemal kilicdaroglu, líder del chp

El opositor Kemal Kilicdaroglu ha comparecido después para señalar: "Hemos tenido el proceso electoral más injusto de los últimos años. Luché y seguiré haciéndolo". Ha añadido que "su tristeza se debe a los problemas que afronta el país". Y ha tratado de dar ánimos a sus 25 millones de votantes: "Quiero ver a los ciudadanos que votaron por mí de pie, con la moral alta. Seguiremos luchando".

"Las elecciones más importantes de 2023", titulaba The Economist antes de la primera vuelta de las presidenciales. La coalición de seis partidos encabezada por Kemal Kilicdaroglu despertó la esperanza de que Erdogan no llegara a empezar su tercera década en el poder. Kilicdaroglu encabezaba las encuestas. Sin embargo, la sorpresa fue que por primera vez hubo segunda vuelta, pero con Erdogan como favorito. Logró 2,5 millones de votos más y rozó la mayoría absoluta con un 49,5% de los votos frente al 44,5% de Kilicdaroglu, de la minoría aleví. 

Giro anti inmigrantes sirios

El tercero en liza, el ultranacionalista Sinan Ogan, sorprendió con más del 5,1%. Sus votos han sido cortejados por el presidente y su contendiente. Ogan ha dado su apoyo a Erdogan, por representar “la estabilidad”. De origen azerí y rusoparlante, hizo caso de las recomendaciones del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. Sin embargo, los partidos que le respaldaron se han inclinado por Kilicdaroglu por su promesa de expulsar a los refugiados sirios en un año. Todo indica que han hecho caso a Sinan Ogan.

En la primera vuelta Kilicdaroglu dio relevancia a la economía y la recuperación de los valores democráticos. Hizo un video muy popular en el que explicaba cómo habían subido los precios con el ejemplo de la cebolla. A su vez, prometió recuperar la división de poderes, cada vez más devaluada. El sistema presidencialista, impuesto después el referéndum de 2017, ha reforzado el poder del jefe del Estado.

Pero en la segunda vuelta Kilicdaroglu ha lanzado un mensaje más nacionalista y ha convertido a los sirios en su chivo expiatorio. También ha tratado de mostrar cómo mantendría la lucha contra el terrorismo, en alusión al PKK. Aún así los kurdos moderados  han pedido el voto para Kilicdaroglu y en la zona kurda, con datos récord en Sirnak con el 75,8%, se han inclinado a su favor.  

La campaña de Erdogan no ha respetado límites y ha tratado de equiparar a Kilicdaroglu con los líderes kurdos más radicales o con terroristas, incluso con videos falsos. También cuenta con el 90% de los medios a su favor. Y con los recursos del Estado. Ha prometido subidas de sueldo a los funcionarios o internet gratis a los jóvenes. En las urnas se ha impuesto de nuevo con estas ayudas. Sus seguidores corean una vez más su canción de campaña: "Es la voz de los oprimidos, la voz del mundo libre sin voz, Recep Tayyip Erdogan, la pesadilla de los tiranos, Recep Tayyip Erdogan".