Internacional

Dos periodistas marroquíes en huelga de hambre: “Europa nos pisotea para satisfacer a la dictadura marroquí”

Dounia y Adnane Filali, dos marroquíes exiliados en Francia, denuncian en El Independiente la persecución que padecen por criticar el régimen de Mohamed VI

Adnane y Dounia Filali en una imagen proporcionado por la pareja.

Adnane y Dounia Filali en una imagen proporcionado por la pareja.

Abandonaron Marruecos en 2017 con destino a China, donde la ONU les concedió la protección como refugiados políticos. Un ataque contra su domicilio tras filtrarse los detalles de su residencia en territorio chino provocó su huida rumbo a Francia. A punto de cumplirse dos años de su mudanza, Dounia y Adnane Filali, una pareja de periodistas marroquíes, denuncian que la complicidad de las autoridades galas con Marruecos les mantiene en el limbo, con el riesgo de una deportación a Rabat en el horizonte.

ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, nos concedió en China el estatus de refugiado político, que debería haber sido reconocido automáticamente por las autoridades francesas como estado firmante de la Convención de Ginebra”, explica Adnane Filali en conversación con El Independiente. “En lugar de eso, la administración francesa ha decidido contribuir a nuestra persecución en suelo francés para hacerle un favor a Mohamed VI”, agrega. Junto a su pareja Dounia, han iniciado una huelga de hambre que alcanza este martes su quinta jornada.

La red de Team Jorge

Durante estos años, ambos han continuado publicando informaciones que señalan a la maquinaria de difamación que Rabat ha usado ampliamente para perseguir y acallar a la disidencia, fabricando acusaciones falsas, perpetrando ataques cibernéticos o urdiendo campañas de desinformación.

Su última investigación pone al descubierto las prácticas de Team Jorge, una organización dirigida por Tal Hanan, ex agente de la fuerzas especiales israelíes dedicada a la piratería, hackeo y campañas de desinformación en las redes sociales. Con dos décadas de existencia, se jacta de haber alentado la manipulación en más de una treintena de elecciones, desde América Latina hasta Europa o Estados Unidos.

Una telaraña de bots de la que han sido víctimas Dounia y Adnane, blancos habituales de medios marroquíes e israelíes. “Fueron ellos los que organizaron los sucesivos ataques contra nosotros. La última acusación que inventaron contra nosotros es la de ser antisemitas tras habernos acusado de racismo, lavado de dinero, contrabando de drogas o armas o de ser agentes de Argelia”, relata Adnane. Unas arremetidas que también tuvieron eco en la prensa gala y que, según la pareja, también influyeron en las autoridades del país vecino.

Lo que Marruecos decía a través de sus medios de comunicación es lo que Francia terminaba aplicando días o semanas después

Cientos de documentos oficiales y conversaciones entre funcionarios franceses, que fueron compartidos por error con la abogada de la pareja durante el proceso judicial que les denegó la protección, muestran “la complicidad” de París con el régimen alauí.

“Tenemos en nuestro poder documentos oficiales del ministerio del Interior francés en los que, entre sus conclusiones, se advierte de que la concesión del asilo político podría causar problemas para las relaciones bilaterales entre ambos países. Se han pisoteado nuestros derechos humanos para satisfacer a un dictador”. En una de las correspondencias entre funcionarios franceses a cargo de su demanda se cita un informe que advierte que “las opiniones muy críticas contra el régimen marroquí en su canal de youtube, cuando residían en China, y la sensibilidad del tratamiento de estos asuntos para las relaciones franco-marroquíes”.

Los marroquíes son clientes o esclavos de Mohamed VI

Complicidad entre París y Rabat

Dounia expone, asimismo, cómo las agencias gubernamentales francesas compartieron con Rabat información proporcionada por los periodistas durante el proceso de solicitud de protección. “Lo que Marruecos decía a través de sus medios de comunicación es lo que Francia terminaba aplicando días o semanas después. Primero nos dijeron que teníamos que abandonar la casa en la que estábamos y después nos negaron la atención médica en Francia. Es parte de la tortura a la que nos han sometido durante los últimos dos años”, censura quien, al igual que Adnane, tiene prohibido trabajar en territorio francés. “Nos han condenado a sobrevivir”.

“Ni siquiera hemos podido denunciar las amenazas de muerte que hemos recibido. 'No podemos hacer nada por vosotros', nos han dicho sistemáticamente cuando hemos acudido a la policía. Al menos en España, los opositores marroquíes que se han enfrentado a situaciones muy similares a las nuestras han podido refugiarse en una justicia que sí ha hecho su trabajo”, arguye Dounia, decidida a mantener la huelga de hambre “hasta que estemos a salvo y nuestros derechos como refugiados políticos sean respetados”. Piden, además, que ante su limbo en Francia un tercer país les proporcione refugio.

A pesar de las zozobras que proyecta su situación actual, la pareja -que en 2014 estableció un periódico digital que contó entonces con autorización de Rabat- mantiene su voluntad de denunciar la deriva de su país. “Marruecos es un sistema criminal para su propio pueblo”, indica Adnane. “Mohamed VI detenta todo el poder en Marruecos. Sus empresas tienen 'de facto' un monopolio económico. Suyas las explotaciones de fosfatos u oro y también están sus manos la judicatura y el ejército. Los marroquíes son clientes o esclavos de Mohamed VI”, agrega Dounia, quien lamenta la pobreza a la que el monarca ha condenado a amplias capas de la sociedad.

Marruecos es un sistema criminal para su propio pueblo

“En Marruecos se vive peor que en Siria, Irak o Palestina. Y ahí están los datos de desarrollo humano para demostrarlo”, aduce. “Mohamed VI ha acaparado todo el poder. Estamos ante un régimen criminal que priva a su pueblo de educación y sanidad”, se queja Adnane. Ambos consideran que el régimen no cambiará si no es a través de un levantamiento popular. “El régimen se perpetúa a través del miedo y del chantaje a Europa con el asunto migratorio y con el espionaje. Si perdiera esas dos herramientas, no subsistiría”, comenta Adnane.

“Fuimos los primeros periodistas en Marruecos que desvelamos cómo los extranjeros viajaban a Marrakech para mantener relaciones pedófilas. El régimen marroquí colocó cámaras en las habitaciones de los hoteles”, evoca. “Ahí precisamente empezaron nuestros problemas”, concluye.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar