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Ucrania avanza en Zaporiya aunque su alto mando niega que sea la contraofensiva

Entrenamiento de soldados ucranianos

Soldados ucranianos toman parte en ejercicios militares cerca de Kiev. EUROPA PRESS

Las Fuerzas Armadas ucranianas han pasado a la ofensiva claramente y ni siquiera la devastación por la rotura de la presa de Nova Kajovka altera su curso. El Ejército ucraniano avanza en el sureste, concretamente en Zaporiya, y en estas operaciones parece que cuenta con los Leopard recibidos de varios países de la OTAN, entre ellos España. Hay varios medios, como The Washington Post y la cadena ABC, que aseguran que esta operación marca el inicio de la contraofensiva, pero el jefe del Estado Mayor aseguraba que no tenía esa información. Hace poco el ministro ucraniano de Defensa, Oleksi Reznikov, invitaba al silencio sobre el plan de ataque contra las fuerzas rusas.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un thinktank con sede en Estados Unidos que ha estado elaborando actualizaciones diarias sobre la guerra, señala en un tuit que "la actividad en toda Ucrania es consistente con una variedad de indicadores de que las operaciones de contraofensiva ucranianas están en marcha en todo el teatro".

El seguimiento por satélite de la Nasa de los incendios en esa zona de la línea del frente confirma que la zona alrededor de Tokmak y Orihiv sufrió primero un intenso bombardeo preparatorio seguido del intento de atravesar las defensas rusas en dirección a Tokmak.

Esta zona del frente se ha considerado durante mucho tiempo un eje probable para un asalto ucraniano hacia Melitopol. Tokmak es un importante nudo ferroviario y un centro logístico ruso con líneas de comunicación clave tanto con Mariúpol como con Berdiansk.

Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano, afirma que los países que apoyan a Ucrania, así como analistas y periodistas, esperaban que la contraofensiva fuera "algo muy contundente, con gran impacto y efecto militar a corto plazo". Sin embargo, quizá lo que los militares ucranianos hayan planificado es "una ofensiva prolongada en el tiempo con varios frentes". Lo que está claro es que el Ejército ucraniano, antes a la defensiva, ha pasado a la ofensiva. Ucrania también está avanzado en el flanco norte de Bajmut, en dirección a Berjivka. A su vez, han progresado en dirección este, hacia Klischivka, Andrivka Kurdyumivka.

El Ejército ucraniano ha recurrido a los carros de combate Leopard, Abrams, así como vehículos blindados, infantería y artillería, en este avance en el sureste de Ucrania. Según dice en el Financial Times Michael Kofman, analista del Center for Naval Analysis, "dado el avance y el empleo de sistemas occidentales, podemos deducir que la ofensiva ucraniana está en marcha.

Línea de frente fortificada

Las tropas rusas esperaban un avance ucraniano por el sureste, con el objetivo de tomar Melitopol. Por ello, llevan meses fortificando sus posiciones con zanjas antitanque, laberintos de trincheras, barricadas de hormigón en forma de dientes de dragón, carretes de alambre de espino y campos de minas.

El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, ha dicho que unos 1.500 soldados con 150 vehículos blindados intentaron romperla línea de frente pero las fuerzas rusas asestaron "un golpe preventivo".

Las imágenes publicadas por el bloguero militar ruso Rybar pretendían mostrar blindados ucranianos inmovilizados durante el asalto, aunque ni esas afirmaciones ni las de Shoigu pudieron verificarse. Sin embargo, Vladimir Rogov, un oficial de ocupación ruso, ha dicho a la agencia Ria Novosti que las fuerzas ucranianas estaban presionando con fuerza las posiciones rusas en Zaporiya. Y la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, ha reconocido que Rusia estaba a la defensiva en Orihiv, en la región de Zaporiya.

Hay quienes opinan que estas acciones pretenden desgastar las defensas rusas antes de propinar un golpe mayor. "El objetivo sería cortar el puente terrestre que une Rusia con Crimea, sin saber por dónde", según la Revista Ejércitos.

La destrucción de la presa de Nava Kajovka no va a impedir que las fuerzas ucranianas sigan adelante con esta operación en Zaporiya. La región de Jersón es la más afectada, incluida la capital. Toda la ribera del Dniéper desde Nova Krajovka ha quedado anegada y las pérdidas por los cultivos malogrados y el ecocidio serán enormes. Esta devastación no ha impedido a las tropas rusas bombardear Jersón mientras estaban evacuando a los afectados.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció el pasado 3 de junio que las fuerzas armadas de Ucrania estaban listas para la tan esperada contraofensiva. "No sé cuánto tiempo llevará", declaró al Wall Street Journal. "Para ser honesto, puede ir de varias maneras, completamente diferentes. Pero vamos a hacerlo, y estamos preparados".

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