El asesinato a sangre fría y en plena calle del CEO de la mayor aseguradora de salud de Estados Unidos ha provocado que muchos revelen las malas prácticas de este tipo de compañías. Se han multiplicado los testimonios de americanos que revelan cómo sus aseguradoras les denegaron tratamientos imprescindibles para su supervivencia por considerarlos "innecesarios", provocando a menudo la muerte de los pacientes con el objetivo de ahorrar dinero. Es por eso que el asesinato del empresario por parte de un joven de 26 años que sufría un importante dolor de espalda ha generado reacciones de alegría entre quienes consideran justo que quienes están provocando dolor a tantos paguen las consecuencias.

El último medio de los muchos que ha publicado una amplia investigación al respecto ha sido el Wall Street Journal, que ha desvelado cómo UnitedHealth -la matriz de UnitedHealthCare, la empresa que lideraba el fallecido Brian Thompson- animaba a sus médicos a sobrediagnosticar a sus pacientes para así cobrar más del Gobierno de Estados Unidos. Según el Journal, son varios los médicos que afirman haber sido presionados para diagnosticar a pacientes con enfermedades antes de evaluarlos, con males que no tenían o que los profesionales ni siquiera conocían. La razón es que las aseguradoras cobran al Gobierno dependiendo de cómo de graves estén los pacientes y por tanto, cuanto más grave el diagnóstico, mayores son los costes del tratamiento y mayor la factura que las empresas envían a Medicare Advantage, el sistema público que utiliza la sanidad privada para tratar a personas mayores y con discapacidades.

Otros médicos han declarado que la compañía les preparaba una lista de diagnósticos entre los que seleccionar antes de que hubiesen visto al paciente, lo que hacía que terminase recibiendo un diagnóstico erróneo. Además, el análisis del periódico ha revelado que los pacientes que están bajo el sistema Medicare Advantage recibían diagnósticos más graves que los que estaban bajo otros programas -o bajo ninguno-, y en consecuencia el Gobierno terminado pagando miles de millones de dólares extra a las aseguradoras. Y en concreto los pacientes que acudieron a médicos de UnitedHealth recibían algunos de los diagnósticos más graves al unirse a este programa público entre 2019 y 2022.

Durante su primer año bajo el plan su "sickness score", algo así como una puntuación que determina cómo de grave es la enfermedad o situación sanitaria de una persona, aumentaba un 55% de media en el primer año. En cambio, quienes no estaban bajo el mismo programa veían empeorar su diagnóstico un 7% de media, de acuerdo con la misma investigación. UnitedHealth ha rechazado las acusaciones del Journal, diciendo que las prácticas de la compañía llevan a diagnósticos más precisos que ayudan a prevenir enfermedades, llevar a cabo menos hospitalizaciones y a un mejor tratamiento de las enfermedades crónicas.

No opinaba así el joven asesino Luigi Mangione, un informático de 26 años que vivía en Hawaii y presuntamente decidió seguir al CEO de UnitedHealthCare cuando caminaba por las calles de Nueva York hacia una conferencia con inversores. En el comunicado que aparentemente dejó escrito, Mangione decía que su misión era hacer algo contra la industria sanitaria. El joven está ahora siendo juzgado y se enfrenta a una pena de prisión mínima de 30 años, que podría ser perpetua o incluso una pena de muerte. En respuesta, otros jóvenes han organizado campañas en redes sociales expresando su apoyo al asesino, e incluso en Nueva York tuvo lugar un concurso de parecidos, muy comunes hoy día para determinar quién es el clon más perfecto de un famoso, no tanto con un homicida.

Según una encuesta realizada después del crimen, más de dos tercios de los encuestados aseguraron creer que las políticas de las aseguradoras, que suelen denegar la cobertura a los pacientes, son en parte las responsables del asesinato de Brian Thompson. Casi el 70% dijeron, en concreto, que el hecho de que las compañías "denieguen tratamientos sanitarios" constituían una "gran parte" o una "parte importante" del motivo por el que el CEO fue asesinado. Por otro lado, el 65% también responsabilizaban a "los beneficios de las aseguradoras sanitarias". Solo un 20% apuntaban como "solo un poco" responsable al asesino. La encuesta la realizó el NORC de la Universidad de Chicago y entrevistó a más de mil participantes de 50 estados entre el 12 y el 16 de diciembre.