Hasta el momento es Ciudadanos el único partido de los dos que se ha beneficiado de su pacto de confluencia con el PP en el País Vasco porque ahora, de los seis escaños obtenidos por esa candidatura conjunta, dos han ido a parar a la formación naranja en detrimento de los candidatos populares. Dos escaños que les han sido literalmente regalados a los naranjas en virtud del pacto cerrado en Madrid entre Pablo Casado e Inés Arrimadas con la oposición cerrada de Alfonso Alonso, pacto con el que se situaba en las papeletas a los candidatos de Ciudadanos en posiciones de salida sin justificación objetiva alguna y que supuso la expulsión fulminante del presidente del PP por negarse a aceptar semejante trato.

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

Opciones de suscripción

¿Todavía no estás seguro? Consulta aquí todas las ventajas de suscribirte a El Independiente.

¿Ya eres usuario Premium?

Identifícate