Al sur del Mediterráneo occidental, una zona que se ha caracterizado estas últimas décadas por su estabilidad y linealidad, Marruecos ha logrado posicionarse como un referente tanto en el mundo árabe como en el contexto africano, liderazgo que no ha conseguido ningún otro país del Magreb. Desde que el actual monarca, Mohamed VI, ascendió al trono en 1999 tras el fallecimiento de su padre Hasán II, las políticas del reino alauita han cambiado drásticamente, particularmente en materia de política exterior. Durante el mandato de Hasán II, Marruecos solicitó formalmente adherirse, en 1984, a la Comunidad Económica Europea, actual Unión Europea. Esta demanda de adhesión no puede entenderse sin conocer el motivo y es que Hasán II decidió retirarse de la Organización para la Unidad Africana, actual Unión Africana desde 2001 y esto se debe a que la OUA permitió la entrada de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1984.

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