El aluvión de llegadas de turistas está provocando problemas de saturación en algunos destinos españoles. La congestión exagerada por la llegada de viajeros ha ido alumbrando focos de descontento social al calor de los problemas para los vecinos. Y algunos grupos han aprovechado para pasar la raya del incivismo y lanzar ataques contra empresas e intereses turísticos.

En plena ola de turismofobia, el sector se prepara para otro año histórico, para otro año en que se confirmará como la locomotora de la economía española, en otro año en que se erigirá en el principal negocio exportador del país. Y es que el turismo se dispone a marcar un nuevo récord en el volumen de ingresos que los viajeros extranjeros generan en el país, en lo que será el séptimo año consecutivo de máximos.

Los ingresos reales por turismo, los que efectivamente revierten en la economía de España, ascendieron a un récord de 54.515 millones de euros en 2016. Y el sector se encamina a superar por primera vez la cota de los 60.000 millones de euros al cierre del año, un hito que conseguirá incluso si frena un poco el ritmo de crecimiento que mantiene hasta ahora (con incrementos de los ingresos de casi el 12% hasta mayo). Fuentes del sector apuntan que los ingresos finalmente se situarán en el entorno de los 60.500 al final del año.

Según la balanza de pagos del Banco de España, la única estadística que sirve para cuantificar los ingresos reales que el turismo internacional deja en el país, en 2011 el volumen de ingresos alcanzó los 43.000 millones y desde entonces no ha dejado de crecer. 42.300 millones en 2012, casi 47.200 millones en 2013, 49.000 millones en 2014, 50.900 millones en 2015, 54.500 millones el año pasado… hasta los 60.000 millones de éste.

Con este volumen, el turismo por sí solo casi empata con el volumen de ingresos que generan el conjunto de servicios no turísticos que vende España al exterior (con 60.268 millones de euros el año pasado). Pero es que el turismo, cuyos ingresos para la balanza de pagos son medidos a efectos contables como exportaciones del país, supera a la mayoría de sectores exportadores nacionales.

Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio demuestran que los 54.500 millones que inyectó el turismo a la economía española por las divisas que gastaron los viajeros extranjeros el año pasado superan los 43.000 millones en exportaciones de todo el sector alimentario español, los 51.500 millones de todos los bienes de equipo, los algo más de 45.100 millones exportados por el sector del automóvil.

El sector viajes sólo se situaría por detrás del enorme compendio de exportaciones que incluye el epígrafe de semimanufacturas (productos químicos, acero, hierro, otros metales…), que concentró más de 61.500 millones de euros en exportaciones en 2016.