Política

Escándalo en el Tribunal Supremo

Díez-Picazo hace ganar a la banca: "Si voto a favor, empate, así que voto en contra"

El presidente de la Sala Tercera impidió a un grupo de magistrados deliberar sobre la retroactividad de la sentencia y forzó las votaciones

El magistrado Luis María Díez-Picazo. CGPJ.

“Si voto a favor, empate, así que voto en contra”. Así zanjó el debate el presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, Luis María Díez-Picazo, tras quince horas de deliberaciones sobre qué sujeto –si el cliente o la banca- debía asumir el pago del impuesto de Actos Jurídicos Documentados en las hipotecas.

El presidente, que decidió avocar a Pleno el fallo adoptado hace veinte días por la Sección Segunda a favor de que la banca pagara el impuesto hipotecario, hizo que en el último momento la balanza se decantara a favor del sector bancario y en contra de los clientes cuando la votación iba con catorce votos a favor de volver a la doctrina anterior y trece en contra. Así la ganadora fue finalmente la banca por 15 votos.

El presidente impidió que varios magistrados intervinieran al final del Pleno y dijo que él ordena los debates y votaciones

Las distintas fuentes del Pleno consultadas por El Independiente explican que hasta quince minutos antes de que finalizara la reunión la mayoría de la Sala se inclinaba -de forma muy ajustada- por mantener la doctrina de la Sección Segunda que preside el magistrado Nicolás Maurandi. La división era latente, incluso dentro de la propia Sección, pero ganaba el sector de magistrados que se había mostrado a favor de mantener la jurisprudencia acordada por el Supremo en sentencia firme días atrás.

Entonces, la magistrada Pilar Teso hizo una propuesta transaccional y pidió someter a debate si se debía limitar los efectos de la citada resolución a la fecha de su publicación, es decir, al pasado de 18 de octubre. Aquella propuesta no salió adelante por 17 votos en contra y 11 a favor, entre ellos el de Díez-Picazo.

A raíz de aquel momento, el presidente de lo Contencioso dijo que se debía votar ya si se estimaban o desestimaban los tres recursos que había encima de la mesa. Se trataba de tres asuntos idénticos a los resueltos en octubre por la Sección Segunda donde las partes litigantes también eran la empresa municipal de vivienda de Rivas-Vaciamadrid, el Estado y la Comunidad de Madrid.

Picazo impide deliberar

Varios magistrados pidieron entonces hacer uso de la palabra. El primero de ellos fue el ex presidente de la Sala, el magistrado José Manuel Sieira, quien era partidario de debatir sobre el alcance y la retroactividad del fallo de la Sección Segunda. Junto a él otros nueve magistrados levantaron la mano para solicitar el turno de palabra, pero Luis Díez-Picazo argumentó entonces que lo que había que hacer era votar ya. Cuando Sieira le espetó que estaba “hurtando el debate”, el presidente respondió que entre sus funciones como presidente está el ordenar los debates y las votaciones.

Así se produjo la última votación sobre la estimación de los citados recursos y el resultado es la mayoría tan ajustada de 15 votos a favor de rechazar los mismos y 13 en contra. El Supremo se rectifica así en medio de una gran división. Al igual que Díez Picazo cambió su voto respecto a la propuesta transaccional previa de Teso, también lo hicieron los magistrados Eduardo Espín, Jorge Rodríguez Zapata, José Manuel Bandrés y la citada magistrada, según informan fuentes jurídicas. Este viraje fue clave en el resultado final.

De esta forma, se impuso la tesis de quienes han defendido que se podía volver a la doctrina jurisprudencial anterior porque, pese a que se ha anulado un decreto del Reglamento, la Ley daba margen para volver al dictamen previo a las tres sentencias de la Sección Segunda donde se dio la razón al consumidor frente a la banca. El motivo es que el texto de la Ley del Impuesto de actos jurídicos documentados dice que el sujeto pasivo es el adquiriente por lo que defienden que eso es bastante para entender que el obligado al pago es el prestatario, es decir, el que recibe el dinero y adquiere su propiedad.

Lesmes aseguró que no se revisaría nada

Lo cierto es que las distintas fuentes consultadas de la Sala Tercera muestran su disconformidad por cómo Díez-Picazo ha tramitado la votación, la convocatoria del Pleno, y toda esta crisis de las hipotecas en general. La Sala, que ha estado a lo largo de las deliberaciones muy dividida, era partidaria de buscar una solución de consenso ya que existe una honda preocupación por la imagen dada en las últimas tres semanas por el Tribunal Supremo.

Existe una honda preocupación en el tribunal por la imagen dada con la crisis de las hipotecas

El propio presidente Carlos Lesmes pidió disculpas a los ciudadanos llegando a asegurar que no se iba a “revisar” ningún criterio;  circunstancia que ha sido justo la contraria. Debido a una serie de errores, cometidos principalmente por Díez-Picazo, se ha visto cómo el Supremo ha revocado por primera vez su propia jurisprudencia con un margen de veinte días en un asunto de calado. Este martes, magistrados de dentro y fuera de la Sala lamentaban la actuación de Luis María Díez-Picazo y recordaban cómo su amigo Lesmes -su relación está en la actualidad muy deteriorada- maniobró en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que se hiciera con la presidencia desbancando a Sieira.

Por último, los magistrados Nicolás Maurandi y José Navarro han tenido este martes que ceder sus ponencias a favor de los magistrados Espín y Rodríguez-Zapata que redactarán las resoluciones que se darán a conocer en los próximos días. Se emitirán varios votos particulares.

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