Las autoridades de Culiacán, capital del Estado de Sinaloa, han pedido a la población que se quede en casa y evite salir a la calle por la situación de extrema inseguridad generada por la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, recientemente condenado a cadena perpetua en los Estados Unidos por su rol como líder histórico del cartel de Sinaloa.

Agentes del SEDENA mexicano llevaron a cabo el operativo para detener al hijo del capo, apoyados por la Secretaría de Marina y por la Guardia Nacional. Tras la detención, los sicarios de la banda criminal tomaron la ciudad por la fuerza, desatando el caos y provocando infinidad de tiroteos que han desatado el pánico entre la población.

Al menos cinco personas han fallecido en la ciudad, según los vídeos e imágenes recopiladas por usuarios en redes sociales, aunque se sospecha que la cantidad pueda ser mucho más alta. Cientos de presos han sido liberados de una de las cárceles de la ciudad, donde han muerto dos guardias tratando de contener la fuga orquestada por los sicarios.

Los ciudadanos, asustados, han registrado la situación en la calle desde sus hogares. Los criminales recorren las calles a bordo de camionetas, armados con fusiles y con ametralladoras montadas. Exigen la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, cuya imagen ha sido distribuida ante la prensa después de su detención.

En las redes sociales han emergido multitud de vídeos que retratan la situación en la ciudad. Se escuchan constantes disparos de fondo, persecuciones y enfrentamientos durísimos entre los delincuentes y la Policía.

La situación de los cárteles en México es de extrema inestabilidad en los últimos años, golpeados por la detención de sus líderes y alentados por la habitual impunidad de la violencia. Además, la legalización de la marihuana en numerosos estados de Estados Unidos ha provocado una crisis entre las bandas terroristas de la droga, que aumenta su imprevisibilidad y su peligrosidad.

"Esta cosa está bien seria. Quien se pueda ir, que se vaya", dice un policía en un vídeo en el que avisa a los ciudadanos de un negocio local de la llegada a la ciudad de criminales dispuestos a vengar la detención de Ovidio Guzmán.

Se ha retenido a los niños en los colegios y las guarderías y la población permanece refugiada en hogares y centros de trabajo mientras el Ejército despliega un importante operativo en la ciudad de Culiacán. Se han suspendido las clases y la actividad laboral para el viernes.

En uno de los vídeos más distribuidos a través de las redes sociales se puede escuchar como los sicarios se comunican por radio con las autoridades para chantajearles y responsabilizarles del caos por haber practicado la detención de Guzmán.