Coches lujosos, casas de ensueño y una calidad de vida que quita el hipo, esa es la realidad diaria que viven las Kardashian y que, sumada a una ingente cantidad de drones y de cámaras constantes en cada rincón y a cada minuto, darán paso al nuevo reality del clan matriarcal más famoso de Estados Unidos, de las redes sociales y de la televisión que Disney se ha atrevido a emitir.

Como un accidente de coche que no deberías estar viendo pero su morbo hace que no pierdas la mirada o como aquella película de categoría B15 (para mayores de 15) que veías a escondidas de tus padres, así es este espectáculo que han vuelto a protagonizar unas de las mujeres más ricas del mundo. Un drama completamente exagerado, donde no existe ningún interés por verlo, pero que si lo ves, te enganchará inevitablemente. Las cinco K's -Kim, Kylie, Kendall, Kourtney, Khloé y su matriarca, Kris-, vuelven a unirse en una serie de telerrealidad después de hacer durante 20 años y 280 episodios Keeping Up With The Kardashians. Pero esta vez, con más diamantes, más secretos, más discusiones, más trabajo, con nuevo nombre y de la mano de una gran productora como Disney +.

El cambio de productora se debe a que para algunos de los miembros de la familia, el entorno de la grabación con KUWTK -coincidiendo con la cresta de la ola de la cultura pop- empezó a volverse tóxico. Rob y Kourtney Kardashian coincidían en que no estaban disfrutando mientras hacían el programa. Sin embargo, Kourtney sostuvo que esa no fue la razón por la que el programa llegó a su fin, diciendo que creía que “todos estábamos listos para pasar a otra cosa”. Por lo que ‘la mudanza’ es por múltiples razones, una de ellas, el tiempo de espera desde que se graba el episodio hasta que se emite. Hulu (productora asociada a Disney +) tiene un tiempo más rápido de respuesta en la retransmisión, y las Kardashian quería  que su serie fuera lo más actual posible: “Odiamos cuánto tiempo tuvimos que esperar. Eso fue como nuestra muerte, porque una vez que superamos algo, tuvimos que repetirlo todo de nuevo”. Otro elemento del cambio de red fue la importancia de “estar a la moda”. El streaming está terminando con la televisión tradicional, y el clan no quería parecer anticuado, querían “estar al día”. 

Aunque no se sabe por cuánto tiempo estarán las hermanas frente a la cámara, por el momento ya han firmado para una segunda temporada, cuando la primera apenas lleva 4 capítulos, de la que ya se sabe que será sustancialmente más larga que la temporada 1.

Esta sesión parece que tendrá únicamente diez episodios, pero la familia Kardashian se ha comprometido a continuar su carrera televisiva hasta llegar, al menos, a los 40 episodios firmados con la productora. Y por lo que se sabe, la segunda temporada llegará relativamente rápido.

¿Qué hay de diferente en la nueva serie 'The Kardashians?

Lo que antes se sentía como un reality show dramático que únicamente navegaba las relaciones entre las hermanas y sus prospectos amorosos, ahora se enfoca en una faceta nunca antes vista: su maternidad y el detrás de cámaras de cada uno de sus proyectos laborales. 

En esta nueva etapa la rutina de las Kardashians estará enfocada de manera individual, a diferencia de la anterior, que mostraba cómo convivían en familia. Además, con todo lo aprendido, la familia podrá enseñar una parte más madura, "mucho más cinemática y bella, mucho más personal", cuentan Khloé y Kourtney en una entrevista para la revista Vogue, donde "nuestras propias reglas se hacen evidentes", destacan sobre esta nueva producción.

"Una gran parte de este show, es que fue filmado de forma individual, en vez de ser grabado estando todas juntas, como antes. Cuando llegué a ver el montaje, fue bonito contemplar lo que las demás estaban haciendo", expresa la mayor de las hermanas -Kourtney (43 años)-. 

¿Por qué son famosas las Kardashian?

Lo cierto es que las Kardashian-Jenner son más conocidas que muchos líderes de estado. Su apellido es casi un emblema en Estados Unidos. Pero el verdadero inicio radica en Robert George Kardashian, el miembro clave de este entramado. Su apellido, de origen armenio es, en cierto modo, quien desató todo, casi sin quererlo. El padre de la familia estuvo casado con Kristen Houghten durante trece años. Tuvieron cuatro hijos: Kourtney, Kim, Khloé y Robert. Una familia bastante normal hasta que dos años después, Robert saltó a la fama por su trabajo como abogado, siendo una de las partes clave en el juicio de O.J.Simpson -véase en el documental O.J.: Made in America, uno de los más famosos y mediáticos de la historia de América. Sin embargo, una enfermedad causó su muerte, un hecho que el clan supo convertir a su favor para llegar hasta donde están hoy.

Los dos papeles principales en esta red son los de Kris y Kim. La última ansiaba ser famosa y la primera quería que su hija alcanzara esa fama como fuera. Ahora bien, esto fue un proceso lento que le llevó años. Hasta que en 2007 empezaran a convertirse en un fenómeno mundial, pasaron muchas cosas.

Uno de los primeros pasos de Kim fue hacerse amiga de Paris Hilton, que por aquel entonces copaba cientos de páginas de periódicos y que además, le dio un trabajo como estilista, haciéndose inseparables. Pero el verdader culmen llegó con un vídeo pornográfico de Kim que había grabado cuatro años antes con Ray J. Y el cual se filtró. Las imágenes se publicaron y el resultado fue la cinta pornográfica más vista de la historia. Un hecho que la catapultó a la fama por completo. Aquí Kris supo aprovechar al máximo la oportunidad y firmó un contrato para iniciar Keep Up with the Kardashians. Después de esto todo vino solo, hasta el día de hoy, donde las hermanas no paran de recopilar escándalos.