Elon Musk ya aseguró, desde que se hizo dueño de la red social Twitter, que muchas cosas iban a cambiar, empezando por mejorar la implementación de nuevas opciones como el botón editar, combatir los bots de spam en la plataforma o autenticar a todos los usuarios reales. Pero ahora ha sorprendido con otro giro inesperado. El magnate tecnológico permitirá el regreso de Donald Trump a Twitter, tal y como ha explicado este martes, revirtiendo el veto que se le impuso al expresidente de los Estados Unidos hace más de un año.

"Creo que fue una decisión moralmente mala, para ser claros, y tonta en extremo", ha asegurado Musk, en el marco de un evento sobre el Futuro del Automóvil organizado por el Financial Times. "Fue un error. Alienó a una gran parte del país y no resultó finalmente en que Trump no tuviera voz"