Tosco y recto como un palo, pero Asier Martínez vuela. Sin rozar ninguna valla, mirando a la cara a los mejores y clasificándose a la final del 110 metros de los Juegos Olímpicos de Tokio. "Han sido los peores diez minutos de mi vida", dice sobre la espera, todavía sobre el tartán, para ver si su cronómetro le daba el billete para la gran final.

Ahí estará mañana a las 11:55 de Tokio (04:55 de la madrugada en España), en los tacos de salida de la prueba que combina a la perfección la velocidad con la técnica. Y Asier Martínez, pamplonica de 21 años, tiene las dos. Ya sorprendió colándose en las semifinales con un tiempo de 13,32 segundos, la segunda mejor marca de su vida, y hoy paró el reloj en los 13,27. Fue tercero en su semifinal y no logró la clasificación automática, por lo que tuvo que esperar a las otras dos carreras para ver si se metía por tiempos.

"No puedo estar más contento. Han sido diez minutos de una tensión insoportable, no podía estar ni de pie", ha señalado Martínez en la zona mixta del Estadio Nacional de Tokio. "Me cuesta ver y la pantalla estaba lejos, los tiempos iban saliendo poco a poco y no sabía si las marcas eran 13,2 o 13,3 y estaba esperando junto a Pozzi y al final hemos pasado los dos".

"He peleado con verdaderos caballos al lado y eso me ha hecho pelear por los puestos grandes. Ahora mismo no me lo creo. ¡No me lo creo!", ha añadido el navarro. Esos "caballos" de los que habla son el francés Pascal Martinot-Lagarde y el jamaicano Ronald Levy, los dos atletas que le superaron en su serie. Quienes no estarán en la final serán los grandes protagonistas del 110 vallas de Río 2016. El jamaicano Omar McLeod, el campeón, y el francés Dimitri Bascou, bronce, no se clasificaron. Y español Orlando Ortega, plata hace cuatro años, se lesionó un día antes de las series en Tokio.

"Me habría gustado compartir esta final con él porque es un verdadero campeón y esto también se lo debo a él, por tener un referente así, una punta de lanza en el atletismo mundial. Le mando un fuerte abrazo", ha indicado sobre la baja de Ortega.

Del salto de altura a las vallas

Hijo de atletas, Asier Martínez lleva desde pequeño en el atletismo. Sin embargo, no fue hasta hace unos pocos años cuando se decantó por la prueba de vallas. Fue dos veces campeón de España juvenil de salto de altura, en 2016 y 2017. Su entrenador, Francois Beoringyan, le insistió en que probase en las vallas, que esa prueba estaba hecha para él. Y en 2020 fue campeón de España absoluto.

Asier Martínez entrena entre semana en Bilbao, donde también estudia Ciencias Políticas, y los findes de semana regresa a Pamplona. Tenía entre ceja y ceja llegar a los Juegos de París 2024, pero el retraso de los Juegos por la pandemia le colocó en los tacos de salida hacia Tokio. Y su figura fue creciendo a medida que se caían los favoritos.

¿Qué ocurrirá mañana? "Mañana que será lo que tenga que ser, esto es un verdadero sueño. Llegar a la final era realmente imposible".