Abanderada y, por fin, medallista. Queralt Castellet ha hecho historia para España y ha logrado la quinta medalla olímpica de nuestro país en unos Juegos de Invierno. En sus quintos juegos olímpicos, a los 32 años. En una disciplina, el snowboard halfpipe, prácticamente dominada por el talento adolescente. Una plata de ley, la primera en la historia de las delegaciones de invierno españolas, tras un oro y tres bronces.

La constancia de Castellet, emblema a la fuerza del olimpismo español, ha terminado en premio. 26ª en Turín 2006. Fuera de la final en Vancouver 2010 cuando luchaba por las medallas por culpa de una aciaga caída de última hora. Desafortunada en Sochi 2014. Diploma en Pyeongchang 2018. Pekín era ahora o nunca. Y fue a lo grande.

El camino lo abrió Paquito Fernández Ochoa con su oro en esquí alpino en Sapporo'72. Hubo que esperar 20 años para que su hermana Blanca volviese a darle un metal olímpico de invierno a España, con su bronce en Albertville. El medallero español en los Juegos de Invierno dejó de ser cosa de familia en 2018 con los bronces del patinador Javier Fernández y el bronce de Regino Hernández en el descenso snowboard.

La tabla es el nuevo fetiche del olimpismo español. En este caso el halfpipe, una modalidad en la que las deportistas descienden a través de una estructura de medio tubo que recorren en zig-zag haciendo trucos en cada salto. Se puntúa la originalidad y la dificultad, pero también la potencia, la amplitud, la altura y la limpieza de los saltos. Una modalidad muy técnica en la que a Castellet, confiesa, le ayuda su pasado en la gimnasia, que en tiempos la llevó hasta Nueva Zelanda para formarse y progresar.

Después cogió la tabla, animada por sus padres, y no se ha bajado de ella hasta lograr un objetivo grabado a fuego desde hace más de 15 años. Pionera en solitario de un deporte 'imposible' en España: apenas hay instalaciones para entrenar y la propia Castellet vive a caballo entre Estados Unidos y Suiza.

La catalana selló su medalla en una segunda ronda sensacional, por encima de 90 puntos, que la colocó en segundo lugar rozando los talones de la hiperfavorita Chloe Kim -21 años-. Y aprovechando los fallos de otras candidatas al podio como las japonesas Ruki Tomita -20 años- y Mitsuki Ono -17-.

Las otras 'veteransa' de la competición, las chinas Jiayu Liu -29 años- y Xuetong Cai -28- naufragaron en sus dos primeras rondas y amarraron demasiado en la tercera. La ronda definitiva tampoco le sirvió a Tomita ni a Ono para mover a Castellet del podio.