El acoso escolar es un grave problema de la educación en España. Lo sufren miles de niños y es la principal causa de suicidio en niños y adolescentes según los expertos. La situación es alarmante y por ello la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña presentan anualmente desde hace cuatro años el informe "La opinión de los estudiantes", donde realizan una radiografía del acoso escolar en España. En el informe han participado durante el pasado curso más de cinco mil alumnos, 229 profesores y 301 centros educativos de cinco comunidades autónomas (Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Islas Baleares e Islas Canarias).

Así, se acaba de presentar la cuarta edición que revela que uno de cada cuatro alumnos perciben acoso escolar en su clase. Es una cifra más elevada que el curso anterior (15,2%) pero hay que tener en cuenta que el año pasado las clases no fueron 100% presenciales en algunos tramos. En cualquier caso, las cifras quedan lejos del 34,1% (uno de cada tres niños - que afirmaba ser testigo de acoso escolar en su clase en 2019.

Crece y, además, el bullying va cambiando. Otra de las cifras significativas de este informe - en positivo - es que baja a un 8,2% el porcentaje de estudiantes que creen que alguien de su clase sufre acoso virtual. En 2020-21 ese porcentaje fue del 24%. Aunque no hay que olvidar que el online fue uno de los principales métodos de comunicación de los niños y adolescentes especialmente en el año que estalló la pandemia.

Para acosar en redes, el medio principal es Whatsapp (66.9%) aunque emergen con fuerza Instagram (53,1%) Y TikTok (48,6%). Quienes ejercen esta violencia están en el mismo colegio - 85,2% -, la mayoría en la misma clase.

Principal motivo de acoso: el aspecto físico

El aspecto físico del niño o niña es la causa principal por la que se produce el acoso, en un 56,5% de los casos. La apariencia es cada vez un mayor motivo de burla o agresión, puesto que en el informe anterior era del 52,5% y en el anterior (prepandemia) del 48,2%.

Justo por detrás, en un 53,6%, "las cosas que hace o dice". Un 20% sufre ataques por sus buenas notas y un 20% porque el agresor es agresivo, según los testimonios de los jóvenes que participan en la encuesta. Los niños y adolescentes sufren violencia también por su cultura, raza o religión; por ir sucio/oler mal, tener problemas psicológicos o por la orientación sexual.

Los agresores utilizan sobre todo insultos, motes y burlas para atacar a las víctimas, un 89,5% de las veces. El resto de formas de violencia desciende sobre el anterior informe, incluidas las agresiones físicas. En segundo lugar la forma más frecuentes de acosar es aislar o dejar de lado y en tercer lugar, difundir rumores. Patadas y golpes, por ejemplo, pasan del 38 al 31%.

Sin embargo, el informe destaca un elemento preocupante. Cada vez más, las agresiones físicas se producen entre varias personas, hasta un 72,6%.

En este contexto, una cuarta parte de los participantes en la encuesta reconoce que ha participado en una situación de bullying o ciberbullying "sin darse cuenta", un 2,6% más que en 2021 y 2020.

Los alumnos creen que muchos profesores y centros no hacen nada frente al acoso escolar

Otro de los datos preocupantes es que el 30% de los jóvenes que ven violencia aseguran que la víctima lleva sufriéndola más de un año.

Importante es también el dato de alumnos que creen que su profesor no hace nada frente a los casos de acoso (un 45,4%) y mayor aún, del 61,7%, que cree que su centro escolar no hace nada. En un porcentaje similar (46,8%) están los niños que creen que sus compañeros no hacen nada para combatir estos casos de acoso.

Tampoco los propios profesores parecen darse por enterados, pues más de la mitad (54,1%) dicen que no han tenido conocimiento de ningún caso de acoso escolar.

Para los profesores, el principal motivo de acoso es el uso indebido de las tecnologías, seguido de la presión del grupo, la falta de respeto a las diferencias, la falta de una gestión emocional adecuada para resolver conflictos y la normalización de la violencia.

Los profesores ven a los agresores como personas que tienen un sentimiento de superioridad (76,7%) o falta de habilidades sociales (73,5%). En primaria, problemas psicológicos del agresor como inseguridad, baja autoestima, frustración o miedo al rechazo son las características más frecuentes que los profesores ven en los agresores.