Si aún no lo tienes, lo más socorrido es un ramo de flores o un libro. Las dos opciones, te las solucionamos en este espacio y en el de al lado.  

Si vas a la floristería o lo compras online, al menos, entérate de lo que significa cada flor y “personaliza” tu ramo.

  • Rosas : nunca fallan pero si te decides por ellas, en este caso, escoge las rosas rosas que sugieren belleza y positividad o, incluso, las azules, que transmiten, además de ese puntito de modernidad y extravagancia, un poco de tranquilidad. Nunca unas rosas rojas de pasión para una madre, por favor.
  • Tulipanes: Ahora es su momento más espléndido. Pueden ser poco duraderos  pero, cuidándoles bien – como hace una madre- son muy agradecidos y transmiten simpatía y alegría. Los puedes escoger del color que más le pienses que le gustan -¡ los amarillos traen la luz especial de la primavera a casa!-  pero, nunca negros para una madre. Estos hablan, en el mejor de los casos, de misterio; algo que no pega con una madre que, con solo mirarte “ lo sabe todo”.
  • Gerberas: las ideales para expresar agradecimiento. En cualquier color, los más delicados o más explosivos. Up to you! Depende de la cantidad de “gracias” que quieras o tengas que dar...
  • Lirios: Significan lealtad y confianza. ¿Alguien da más? Además, su perfume se extenderá por toda la casa y, aún sin verlas, pensará en ti. Color, cualquiera.
  • Girasoles: los que entienden de significados, los traducen como signo de admiración y adoración.. Ni una palabra más…
  • Calas: Elegancia, perfección… ¿ es así cómo ves a tu madre?. Pues, no lo dudes. Además,  con las calas tampoco tienes que pensar en el color.
  • Claveles: Sin hacerles, apenas, caso son los que mejor se mantienen. Como una madre. Blancos, rojos, rosas, fucsias… Más populares no pueden ser.

¿ Y en cuanto a la cantidad de flores que se ha de regalar? Pues, también existen reglas … Pero, recuerda el consejo, para una madre, ¡todo es poco!