El poeta Salvador Espriu mitificó el pueblo de su infancia en Sinera, el anagrama de Arenys de Mar. Los hermanos Carme y José Moreno se han reencontrado con sus raíces familiares en El Portinyol. Con un pie en uno de los últimos puertos con flota pesquera del Maresme y otro en la playa más popular de Arenys, los hermanos Moreno recuperaron el restaurante levantado en 1950 para volver a los fogones y la sala que ya vivieron junto a sus padres en otro restaurante de playa, en Canet.

En 2019 se hicieron con el emblemático edificio con fisonomía de barco en concurso público. La "nave" estaba prácticamente en ruinas, recuerda Carme, y su propuesta ganó, está convencida, por su compromiso con una oferta de calidad. Reformaron el viejo restaurante conservando los ojos de buey, las barandillas y ventanales procedentes de viejos barcos de pesca.

También el nombre: El Portinyol, del francés puerto pequeño, que había sido uno de los restaurantes señeros de la zona. "Siempre hemos estado en restaurantes de playa, queríamos seguir la tradición de la familia, innovando pero sobre todo con una línea de calidad", explica Carme.

En El Portinyol no encontrarán cocina de experimentación, aunque sí innovación. Pero siempre a partir del respeto por la cocina tradicional y el producto de calidad. El resultado, una carta a la que los comensales regresan convencidos por la buena relación calidad-precio, asegura la jefa de sala.

Tradición

La apuesta por la cocina tradicional se completa perfeccionando los arroces de la matriarca con una carta experta en arroces: hasta ocho propuestas diferentes. Con dos platos estrella, el "arroz del señorito con gambas frescas de Arenys" y el "arroz con espardenyes".

Junto a los arroces, han recuperado tres de los platos estrella del antiguo Portinyol: la viera con foie, la caldereta de bogavante del Portinyol y los erizos de mar rellenos. Recurrieron para ello al chef Alejo, antiguo jefe de cocina que todavía reside en Arenys, que compartió con ellos las antiguas recetas.

Unas recetas con una calidad y cantidad de producto que ya no encuentras en las fórmulas modernas, destaca Carme. Los erizos, por ejemplo, se cocinan con su propia carne, pero también gamba roja y salmón, una receta hoy impensable por su coste, pero que tiene como resultado una explosión de sabor y texturas excepcional. Como las de antes.

Para el producto de mercado, la Lonja de Arenys, a unos metros del restaurante, de donde procede todo el pescado fresco y la gamba roja. De Galicia buena parte del marisco.

Experimentación en la azotea

También hay espacio para la experimentación, de la mano del chef Victor Trochi, responsable en verano de los momentos gastronómicos en el terrado. 'La Mar Voraz' ofrece un menú con doce platos con toda la esencia del mar entre ostras, gambones, erizos y vieiras; también en la decoración de la mesa: de la sal a las estrellas, pasando por los inevitables residuos plásticos.

Todo ello acompañado por un juego de cata de vinos a ciegas propuestos por el sommelier Frederic Oliva. el terrado, mesas decoradas como la playa, con lo bueno y lo malo. sus eventos gastronómicos con Víctor Trochi.