Hoy hace 30 años, el 31 de marzo de 1993, una bala de calibre 11 mm atravesó el abdomen del actor Brandon Lee (Oakland, California, 1965). Fue durante un rodaje de El cuervo. Debería de haber sido un cartucho de fogueo, pero tras estar durante varios minutos en el suelo sin moverse, el equipo se alertó. No era fruto de una broma del actor, al que se le conocía por su sentido del humor. Murió doce horas después de recibir aquel disparo a causa de una hemorragia interna.

Fue una tragedia del destino o más bien una maldición, como teorizan algunos. Veinte años antes su padre fallecía por un supuesto derrame cerebral. Aunque sobre su muerte se ha dicho de todo. Que si fue por la reacción que le dio una pastilla de Equagesic, que si fue por beber demasiada agua o por el alto consumo de cannabis en su cuerpo. Aún 50 años después se sigue especulando sobre las causas de su muerte.

Para muchos es todo un misterio. La leyenda de las artes marciales llevaba varios meses con problemas de salud, incluso fue ingresado en una ocasión por un desmayo durante el rodaje de su película Operación dragón (1973). Durante una quedada con el también protagonista de la película, Betty Ting Pei, en Hong Kong, donde se rodaban la mayoría de sus filmes, Bruce comenzó a tener dolor de cabeza, por lo que su compañero le administró Equagesic. Según la versión oficial el analgésico debió de sentarle mal, y al ver que no reaccionaba, lo llevaron al hospital donde más tarde certificaron su fallecimiento.

Esta muerte junto a la de su hijo Brandon Lee años más tarde hizo que muchos teorizaran sobre sus fallecimientos. Hace poco, Brad Pitt, que fue amigo del actor, confesó que una noche en la que estaban "muy colocados y borrachos", "Brandon me contó que pensaba que moriría joven como su padre. Yo pensé que era una de esas charlas de borrachos a las seis de la mañana".

A pesar de que la madre de Brandon Lee demandó a los trabajadores, la Fiscalía no quiso imputar a nadie y el caso se resolvió con un acuerdo extrajudicial

Pero ocurrió. El actor, conocido por ser una estrella de las artes marciales, murió con apenas 28 años durante el rodaje de una película. Fue durante una escena en la que Eric Draven, su personaje de El Cuervo, sorprendía a unos matones violando a su novia al entrar a su piso. Uno de los integrantes del grupo, Funboy, interpretado por el actor Michael Massee, sostenía una pistola y disparó. Nadie comprobó que estuviera vacía. Al parecer, no respetaron las regulaciones para este tipo de escenas. El experto de balística, además, no estaba en ese momento.

No hubo culpable. Había demasiadas personas en el equipo que habían cometido una negligencia. Y a pesar de que la madre del actor demandó a 14 trabajadores, la Fiscalía no quiso imputar a nadie y el caso se resolvió con un acuerdo extrajudicial. Eso sí, multaron con 700.000 euros a la productora y Miramax acabó quedándose con la producción por ocho millones de euros. En una entrevista en 2005, Michel Massee, el actor que apretó el gatillo, confesó que nunca llegó a ver la película y que, tras el accidente, se pasó un año encerrado en casa.

Aún quedaban varias escenas por rodar cuando Brandon Lee murió durante el rodaje, pero gracias a varios dobles y superponiendo la cara del actor, pudieron terminar la película. El 11 de mayo de 1994 El cuervo vio la luz. Lo hacía envuelto en un halo de tragedia, con la muerte de Lee como protagonista. Precisamente por eso muchos espectadores acudían al cine con la intención de ver en la gran pantalla su fallecimiento.

Además, las similitudes del filme con la vida del actor hacían aún más interesante el visionado del largometraje. En la película, el protagonista se iba a casar con su pareja, al igual que el actor con Eliza Hutton, la que era su novia por aquel entonces. Y para más inri, El Cuervo se estrenó un año después del suceso que se llevó a uno de los grandes de las artes marciales mostrando en pantalla cómo Lee salía del cementerio.