El Consejo de Administración de Prisa ha decidido dar carpetazo a la investigación que inició tras la imputación de su presidente, Javier Monzón, dentro del caso de presunta financiación ilegal del Partido Popular de la Comunidad de Madrid. El órgano de gobierno del grupo considera que el procesamiento de Monzón no es óbice para que continúe en su cargo, de ahí que haya decido mantenerle, en una decisión respaldada por una amplia mayoría de sus vocales, tal y como han explicado fuentes internas a este periódico.

La imputación de Monzón, el pasado verano, provocó turbulencias dentro de la editora de El País. Los hechos que el juez investiga tienen que ver con la etapa de Monzón al frente de Indra, que terminó en 2015. Sin embargo, la noticia de su procesamiento causó inquietud en algunos accionistas –principalmente Amber Capital (29,7%)-, que consideraban que estos hechos podrían afectar a la imagen de la compañía. Especialmente, si se tiene en cuenta que tiene una línea editorial de centro-izquierda y los hechos que el juez investiga están relacionados con un caso que afecta al Partido Popular madrileño.

El reglamento del Consejo de Administración de Prisa contempla que “todo consejero deberá informar a la sociedad (…) en el caso de que fuera llamado como investigado, resultara procesado o se dictara contra el auto de apertura de juicio oral en una causa penal por cualquier delito y del acaecimiento de cualesquiera otros hitos procesales relevantes en dichas causas”.

A partir de sus pesquisas se elaboró un informe favorable a la continuidad de Monzón, que fue respaldado por la gran mayoría del Consejo.

En vista de los hechos acaecidos el pasado verano, el Comité de Nombramientos y Retribuciones de Prisa inició una investigación para determinar el impacto que ha tenido sobre la compañía la causa judicial en la que está implicado Monzón.

A partir de sus pesquisas se elaboró un informe favorable a la continuidad de Monzón, que fue respaldado por la gran mayoría del Consejo.

Esto sucedió hace unas semanas, sin embargo, Prisa decidió no hacer público el resultado de la deliberación de su órgano de gobierno. De hecho, el asunto se tramitó con la máxima discreción, explican fuentes del grupo.

Apoyos y detractores

Fuentes del Consejo reconocen que el principal detractor de Javier Monzón es Amber Capital, su principal accionista, que ha transmitido entre los socios su oposición a que el empresario continúe como presidente ejecutivo, dado que su relación con Púnica perjudica al negocio de medios de comunicación.

Los accionistas institucionales del grupo, sin embargo, han escenificado un amplio respaldo a Monzón. Especialmente Santander, cuya presidenta, Ana Botín, ha transmitido en privado su apoyo al empresario, que, entre otras cosas, ejerce de presidente del Consejo de OpenBank, la filial de banca digital de la citada entidad financiera.

Estos informantes reconocen que la presencia de Monzón en la presidencia de Prisa se explica por el incremento de la influencia de Santander en la compañía tras la salida de Cebrián. Sin ir más lejos, la entidad aseguró y respaldó su última ampliación de capital, que resultó clave para completar la operación de compra del 25% de las acciones de Santillana que estaban en manos del fondo Victoria Capital.

Entre los fondos de inversión –especialmente Amber Capital- existe la sensación de que Monzón tiene más influencia en el grupo de la que debería, dado el escaso peso de Santander en el accionariado (4%) y dado que el expresidente de Indra no tiene funciones ejecutivas. También lamentan el peso que tiene la opinión del banco sobre los vocales que entraron en el Consejo en otoño de 2017, tras la Asamblea Extraordinaria del grupo en la que se puso fecha a la marcha de Cebrián.

Fuentes cercanas a Monzón inciden en que su imputación no compromete su continuidad, entre otras cosas, porque no está probada su relación con los hechos que investiga la Audiencia Nacional. De hecho, confían en su pronta absolución.