La nueva directora de los Servicios Informativos de RTVE encontrará una situación compleja en su nuevo puesto. La corporación se encuentra en un momento difícil, dentro de un período de transición que se ha alargado muchos meses más de lo previsto y con una audiencia que se ha resentido ostensiblemente. Tal es así que la cuota de pantalla de La 1, su buque insignia, no ha sido superior al 10% en ninguno de los meses de 2019. En agosto, registró su mínimo histórico: un 8,6%.

Los telediarios también han sufrido en este tiempo. De hecho, en noviembre de 2019 cerraron con un share del 12,6% y 1.771.000 espectadores. Es decir, el 1,2% y 386.000 seguidores menos que en el mismo mes de hace dos años.

Desde que Rosa María Mateo está al frente de la corporación, la cuota de pantalla de los informativos ha caído el 0,7%, según los datos de Kantar Media distribuidos por Barlovento Comunicación.

Las denuncias de los Consejos de Informativos por el sesgo pro-gubernamental de los telediarios se han reducido drásticamente en este tiempo, aunque no así las que partidos como el PP o Ciudadanos han realizado en el Congreso de los Diputados, que han sido diversas desde que en agosto de 2018 se produjera el cambio en la cúpula de RTVE.

En este sentido, la corporación afirmaba el pasado martes en un comunicado que la periodista que ha estado al frente de los telediarios durante el último año y medio, Begoña Alegría, ha logrado “devolver la credibilidad y la pluralidad a los Informativos de TVE”.

Un cambio que era previsible

Ariza estará en el organigrama de la televisión pública por debajo de Enric Hernández, es decir, del máximo responsable de información y programas de actualidad. El exdirector de El Periódico de Catalunya llegó a la corporación en septiembre, pocas semanas antes de las elecciones generales, y lo hizo para tomar las decisiones estratégicas sobre los noticiarios de la radio, la televisión y la web.

Su fichaje mermó el poder en Torrespaña de Begoña Alegría, que mantuvo un desencuentro público con Rosa María Mateo el pasado abril, después de que la administradora única provisional de RTVE se ofreciera a cambiar de fecha el debate electoral que iba a organizar la corporación para contraprogramar al de Atresmedia.

Todo, para ayudar a que Pedro Sánchez cumpliera su plan de participar tan sólo en un coloquio. Entonces, el telediario de La 1 emitió una pieza en la que se aseguraba que los profesionales de Torrespaña se desvinculaban de la decisión de Mateo.

Audiencia que se resiente

Su sucesora encontrará unos informativos que ocupan la tercera posición del global de la televisión en abierto. A 236.000 espectadores de Telecinco y 367.000 de Antena 3.

Su edición de sobremesa (15.00) de lunes a viernes reunió el pasado noviembre, de media, a 1.611.000 seguidores (13,2), es decir, 457.000 menos (-2,5%) que en el mismo mes de 2017. Por la noche (21.00), logró 1.931.000 (12%), lo que representa 377.000 menos (-0,9%).

El descenso también se ha notado en los últimos tiempos durante los fines de semana, donde La 1 es segunda, por detrás de Telecinco. Los sábados y domingos a mediodía cuenta con 1.744.000 televidentes (14,1%), frente a los 2.011.000 (16,9%) del mismo mes de 2017. Por la noche, dispone de 1.803.000 fieles (11,4%), por los 2.041.000 (11,4%) de hace dos años.

Almudena Ariza tiene una larga experiencia dentro de la casa. Al igual que Alegría, y al contrario que algunos de los anteriores directores de informativos, que tuvieron perfil político, ha desempeñado el grueso de su vida profesional en la televisión pública.

La nueva responsable de los noticiarios ha sido editora y presentadora del Telediario en diferentes etapas y ha presentado Informe Semanal. Como reportera ha participado en coberturas informativas en todos los continentes. Ha sido durante tres años corresponsal en Asia Pacífico, con sede en Pekín, y siete años, corresponsal en Nueva York. En los últimos tiempos, ha ocupado la corresponsalía de París.