A Tom Wolfe se le atribuye una frase que lo resume todo: “No le digas a mi madre que soy periodista, ella piensa que soy pianista en un burdel”.  Uno de los lemas que han exhibido las asociaciones de la prensa durante los últimos años es que “sin periodismo no hay democracia”, algo que, sin embargo, no oculta la precaria salud que vive esta profesión y el poco celo que demuestran algunos de sus practicantes.

El último informe anual que ha elaborado a este respecto la Asociación de la Prensa de Madrid –con 1.216 encuestas a periodistas- ofrece una panorámica sobre algunos de los problemas de este oficio.

Entre otras cosas, llama la atención que sus profesionales tengan una percepción tan mala sobre la actividad que realizan, pues el 81% considera que la sociedad tiene una imagen negativa de ellos. Este porcentaje es 5 puntos superior al del año pasado. Por el contrario, sólo el 10% considera que el periodismo actual goza de una buena consideración.

Malos tiempos

Quienes creen que la imagen de los ciudadanos sobre esta profesión es negativa citan principalmente tres causas: los intereses económicos, los políticos y la falta de independencia derivada de estos dos factores. De hecho, en anteriores estudios casi el 80% de los encuestados han reconocido sufrir presiones por parte de sus responsables y de estos poderes.

En este sentido, no conviene obviar que una mayoría de los ingresos de los medios de comunicación proceden de la publicidad, lo que, en muchos casos, provoca que se establezcan dependencias con las empresas anunciantes.

A esto hay que sumar la influencia –que es menor, en los grandes medios- de la publicidad institucional. Es decir, de los fondos que reparten las Administraciones para promocionar sus diferentes campañas, los cuales, en ocasiones, no se asignan en función de la audiencia, sino de las filias y fobias.

Basta consultar la memoria que recoge el gasto que hizo la Generalitat de Cataluña en 2018 para comprobar, por ejemplo, que El Punt Avui, el periódico más cercano a Carles Puigdemont, recibió 11 veces más fondos (1,35 millones de euros) que los cuatro periódicos generalistas. A El País le correspondieron 81.224 euros (128.671 en 2017), a El Mundo, 10.610 (7.159); a ABC, 12.863 (2.338) y a La Razón, 11.713 (9.392).

¿Quiénes son los responsables de las fake news? El 83% de los profesionales de la información afirma que los ‘influenciadores’ de las redes sociales tienen mucha culpa

Otro de los temas sobre los que la APM ha preguntado a los más de 1.200 encuestados es el relativo a la desinformación; y el 87% lo sitúa como un problema muy importante. El porcentaje asciende al 95% cuando se consulta a periodistas menores de 30 años. Entre los ciudadanos, este porcentaje se sitúa en el 49%, según la encuesta Impacto del Periodismo, que acompaña al estudio de esta asociación de la prensa.

¿Quiénes son los responsables de las fake news? El 83% de los profesionales de la información afirma que los ‘influenciadores’ de las redes sociales tienen mucha culpa. El 71% considera que la política también está detrás de la desinformación, frente al 54% que nombra a la publicidad y el marketing, el 28% a las empresas; y el 21% a los medios de comunicación.

Desempleo en el sector

Otro de los problemas que señala este estudio es el relativo a las malas condiciones laborales de una parte de los periodistas. Durante el último año, el desempleo ha aumentado el 2,6% en la profesión. En septiembre de 2019, había 7.003 profesionales de este oficio en situación de desempleo: el 63% eran mujeres y el 37%, hombres.

Las comunidades autónomas donde el paro entre periodistas aumentó en doble dígito fueron Aragón (25,8%), Canarias (13,2%), Castilla-La Mancha (13,3%), Comunidad Valenciana (10,7%), La Rioja (67,9%) y Murcia (18%). Por contra, descendió en Navarra (11,9%), País Vasco (11,1%), Asturias (7,1%), Castilla y León (3,2%), Madrid (0,4%) y Andalucía (0,1%).

La APM incide en que el porcentaje de periodistas contratados que perciben menos de 1.500 euros al mes se ha reducido, lo que representaría una mejora. No ha sucedido así entre los profesionales que trabajan en comunicación, donde este porcentaje ha aumentado, es decir, se ha producido un empeoramiento de las retribuciones.

El 33% de los periodistas afirmó que sus ingresos mensuales están entre los 2.000 y los 3.000 euros; frente al 23% cuyo sueldo se encuentra entre los 1.500 y los 2.000 euros; el 22% entre los 1.000 y los 1.500 euros; y el 13% entre los 3.000 y los 4.000. El 4% apuntó a que es superior a 4.000 euros; y el 2%, menor de 600.

La precariedad entre los autónomos es mayor, dado que el 13% reconoce que gana menos de 600 euros mensuales y el 25%, entre 600 y 1.000 euros.

La precariedad entre los autónomos es mayor, dado que el 13% reconoce que gana menos de 600 euros mensuales y el 25%, entre 600 y 1.000 euros.

En el estudio, coordinado por Luis Palacio, la APM repasa la situación de los medios lanzados por periodistas con motivo de la crisis económica, que dejó en la calle a más de 12.000 profesionales de todo tipo de los medios de comunicación.

La asociación apunta a que, entre 2008 y 2015, los
periodistas españoles pusieron en marcha al menos 579 medios, digitales en su
mayoría. Un total de 302 (52,2%) permanecen activos, mientras que 208 (35,9%)
cerraron o han dejado de actualizarse. Los 69 restantes o se actualizan solo
esporádicamente o tomaron otros caminos, como su conversión en blogs o en webs
de contenido patrocinado.