"Los Beatles no vivieron una vida en común, sino que vivieron la misma vida comunitariamente. Eran los mejores amigos de cada uno", declaró Hunter Davies, el veterano periodista británico que sigue contando con el beneplácito de haber podido conformar la única biografía autorizada de The Beatles.

Muchos han osado crear a través de páginas y relatos el árbol genealógico de los 'Fab Four' de Liverpool. Son, al fin y al cabo, uno de los grupos más históricos de la música. Aunque Paul McCartney y John Lennon terminaron comiendo un trozo más grande del pastel público, las historias personales detrás del cuarteto más aclamado dentro y fuera del escenario siguen siendo tan relevantes como en los años que les vieron nacer y, por consecuente, les convirtieron en fenómeno global.

Aficionado a la Fórmula 1, a la jardinería y entregado de lleno al hinduismo, George Harrison fue apodado como el Beatle "tranquilo", el hombre del que poco se conocía y que tampoco capturó los flashes como sus coetáneos de la banda. El 29 de noviembre se conmemoran veinte años desde su fallecimiento a causa de un cáncer de pulmón y Libros de Kultrum ha aprovechado la efeméride para publicar una edición ampliada de I. Me. Mine. Letras y Memorias, un recorrido gráfico y periodístico de 640 páginas hacia el imaginario íntimo y personal del Beatle más "reservado".

El libro es una versión remasterizada de la publicada en 1980 por Genesis, una edición numerada y firmada por el propio Harrison que contó con una tirada del todo exclusiva: 2.000 ejemplares que, además, salieron al mercado con el módico y asequible precio de 335 libras esterlinas (en torno a los 390 euros), una cifra que, para los años 80, asemejaba al caviar y ostras.

Para las descoloridas ediciones más asequibles de Simon & Schuster y Chronicle Books se prescindió de buena parte del material que presentaba a todo color la edición original para coleccionistas. La edición ampliada de Libros del Kultrum recupera todo el material descartado para dichas ediciones –cuyo disfrute parecía reservado, inicialmente, para dadivosos bibliófilos y beatlemaníacos con acreditado desprendimiento y galopante fetichismo–.

Las memorias de Harrison "el desconocido" son un cúmulo de intimidad y privacidad, un hilo narrativo que profundiza en el carácter del Beatle menos histriónico, del artista musical polivalente y del hombre entregado a una causa. Una refrescante ola de anécdotas que acercan al lector el perfil de un hombre que vivió todo tipo de aventuras con los Beatles, pero que hizo de la simplicidad su carta de presentación.

George Harrison.

En I. Me. Mine descubrimos a un artista sin pretensiones que prefería hablar sobre un ukelele, un árbol o la Fórmula 1 -de la que era un grandísimo aficionado- antes que alardear sobre los viajes, conciertos y excentricidades patrocinadas por la vida 'Fab Four'. Estas memorias se hilan a través de la conversaciones que el artista tuvo con diversas estrellas cercanas a la banda de Liverpool, sobre todo, con Derek Taylor, el que fuera plenipotenciario jefe de prensa de los Beatles.

Apasionado del motor y sólido debut en solitario

George Harrison entró a los Beatles con tan solo 14 años, formándose la banda en 1958 en las húmedas calles de Liverpool. Tras su luna de miel con los 'cuatro fantásticos', Harrison fue el primer artista en publicar un álbum triple en solitario: All Things Must Pass, publicado en 1970 y a través del cual ejerció un viaje hacia su crecimiento como artista individual: tras muchos años torpedeado por otras dos fuerzas autorales en los Beatles, plasmó todo su imaginario colectivo en dicho triple álbum.

Sin ataduras, sin recelo y sin terceras opiniones, Harrison dejó volar su imaginación y presentó un completo disco que hoy en día, y que este agosto ha celebrado el 50º aniversario, sigue siendo recordado por su extensión. Sin embargo, y más allá de las partituras y composiciones, Harrison fue un hombre apasionado por las cosas mundanas que conforman la vida cotidiana: la jardinería, la pasión por el motor y las carreras, además de la dedicación al hinduismo.

Una de las principales aficiones de Harrison fue la Fórmula 1. Antes incluso de ser músico, coleccionaba fotos de pilotos y de sus monoplazas. En más de una ocasión tuvo acceso a los paddocks del Gran Premio de Inglaterra en el Circuito de Silverstone. Consiguió aunar su pasión por las carreras y la música con el tema Faster, publicado en el álbum George Harrison y dedicado a Jackie Stewart y a Niki Lauda.