Casi 9.500 profesionales sanitarios están contagiados de COVID-19 según las cifras oficiales. Fernando Simón, portavoz del Comité Técnico de Gestión del Coronavirus, ha reconocido hoy este dato, que muestra que los últimos días se han disparado los positivos entre la comunidad que tiene que atender y luchar contra el virus desde los centros hospitalarios. Entre el domingo 22, con 3.475 contagios, y este viernes 27 los casos casi se han triplicado.

Son cifras "lamentables" a juicio de los profesionales y que muestran "la factura que nos está pasando las condiciones en las que están trabajando los sanitarios", afirma Julián Ezquerra, secretario del sindicato médico de Madrid Amyts. "Es un porcentaje muy elevado que, si la cosa sigue como está, va a seguir creciendo. Y sin profesionales, la consecuencia va a ser clara, se agudizará la crisis", añade.

España es uno de los países con más sanitarios contagiados entre sus filas y ya son al menos tres los profesionales fallecidos, dos médicos de familia en Andalucía y una enfermera en el País Vasco, que fue la primera que perdió la vida.

"Es como mandar un bombero a apagar un fuego con vaqueros y una regadera, no puede ser", incide Ezquerra. "Estamos entre los países con mayores cifras de contagio y esto va a provocar que en los próximos días vamos a tener cada vez menos profesionales con los que cuidar a cada vez más contagiados", afirma José Luis Cobos, vicesecretario del Consejo General de Enfermería, que califica las cifras de "desoladoras".

También para María Victoria Gómez, portavoz de la Federación Estatal de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras, la situación es "deplorable" y "tiene que ver con la falta de medidas de seguridad que sufren los profesionales en España desde el primer momento de la crisis". La representante sindical subraya también que este problema deriva en una merma en los recursos de asistenia a las personas" porque estamos llegando ya "al límite, hay verdaderas dificultades para encontrar profesionales sanitarios, se está contratando a estudiantes de último curso, y eso es un riesgo añadido para la situación".

Sin embargo, tanto el representante de los médicos madrileños como el vicesecretario del Consejo General de Enfermería (CGE), José Luis Cobos, coinciden en que la ya elevada cifra es en realidad mucho menor al número real de profesionales apartados de sus puestos. "Ocurre lo mismo que en la población general, los que figuran son los casos confirmados por prueba PCR y que no se confunda la gente, a los profesionales no se les están haciendo pruebas de forma generalizada", asegura el portavoz del CGE, "la cifra real es difícil de estimar pero nosotros estamos convencidos de que puede duplicar esas cifras".

Los 9.500 contagiados desatan las críticas de los sanitarios: "Es como mandar a un bombero a apagar un fuego con vaqueros y una regadera"

Ezquerra dice que los médicos se están sometiendo a esperas de "hasta seis días para conseguir el diagnóstico" y cree que habría que establecer un circuito exclusivo para las pruebas al personal sanitario: "No por privilegio, sino por necesidad. El objetivo es que puedan realizar su trabajo con seguidad".

Los representantes de los sanitarios no creen, además, que se esté notando el impacto, de momento, las compras anunciadas por el Gobierno. "A ver si las tan publicitadas compras empiezan a llegar y se informa, porque tampoco está fluyendo la información a los profesionales desde la dirección y la gerencia de los centros", afirma Gómez.

Cobos asegura también que, pese a las compras anunciadas en los últimos días, los nuevos equipos de protección "están llegando con cuentagotas" y no al ritmo necesario para afrontar la crisis.

De momento, el Gobierno ha anunciado la llegada de más de seis millones de mascarillas y la compra de 432 millones en medios de protección, pero con una llegada en diferido a ocho semanas vista. "Necesitamos que los políticos dejen de pelearse y hagan lo posible e imposible por que lleguen los equipos", apunta Ezquerra. "Estamos expuestos a unos riesgos que no se deberían asumir pero somos profesionales sanitarios y no vamos a dejar de atender a las personas", concluye Gómez.