Los más jóvenes en un reconocido árbol genealógico de artistas. Su padre, el cantautor argentino Ricardo Montaner (Argentina, 1957). Su madre, Marlene Rodríguez Miranda (Caracas, 1964), escritora, pintora y directora cinematográfica. Pero esta no es la historia de la dinastía Montaner. Es la de ellos, Mauricio Alberto Reglero Rodríguez (Caracas, 1993) y  Ricardo Andrés Reglero Rodríguez (Caracas, 1990), más conocidos como Mau y Ricky y responsables de que la gente mueva sus caderas en las discotecas, salas de fiesta, bodas, cumpleaños y hasta en comuniones.

El dúo que siempre jugó a ser una dupla tenía claro que querían ser artistas. Pero el primer problema en una carrera musical llena de impedimentos se les presentaba: nadie se interesaba por su música. Entonces empezaron a escribir canciones para otros artistas y se convirtieron en la primera opción para otros y la segunda para ellos. Los cantantes les elegían a ellos para sus letras y así, pudieron abrirse camino en el mundo de la industria. Ricky Martin y su Vente Pa Ca, el Sin Pijama de Becky G, Pa' llamar tu atención con las vocales de C.Tangana o la balada de Por Lo Que Reste De Vida de Thalía, fueron éxitos no adjudicados que más tarde iluminarían sus propias canciones. "Tuvimos que tomar la decisión en algún momento de dejar de escribir para otros artistas para no repartir tanto nuestro sonido y que se convirtiera en un simple sonido de la industria y ya", contaba Ricky en conversación con El Independiente sobre cómo dejaron de componer para otros y lo empezaron a hacer para ellos mismos.

Siempre he creído en nuestro talento

Ni Mau ni Ricky conciben su vida sin la música. Ambos tienen por seguro que es a lo que se van a dedicar -o por lo menos intentarlo- durante toda su vida. La música para ellos es "la vida misma. Es mi manera de expresión y al mismo tiempo me apasiona, me ilusiona. Ha sido mi vida entera desde que tengo uso de razón. La música ha sido protagonista de mi energía desde que tengo uso de razón. Pocos adjetivos le hacen justicia a lo que la música es para nosotros", y seguido de esto, contesta a esta servidora con seguridad que se esperaban totalmente llegar a donde están hoy. Y no porque sean engreídos, sino porque lo habían soñado "siempre". "Toda la vida quería que esto funcionara y yo sabía que esto iba a funcionar en algún momento, de una manera u otra. Yo siempre he confiado y he creído en nuestro talento, en nuestra manera de contar historias. Siempre quise que pasara", y así fue, en el momento en el que lanzaron Mi Mala un 13 de octubre de 2017, lo que ellos consideran su punto de inflexión.

Su primer álbum, con el nombre de sus iniciales MR, no salió porque cambiaron de discográfica. Sabían que querían ser conocidos pero con sus canciones, y "comunicarlo a nuestra manera". Son de poco ceder, confiesan, y ellos no sólo buscaban ser famosos sino que sus canciones se diesen a conocer. "Más de una vez nos han dicho 'si bueno, pero ¿por qué no cantan las canciones de otros?' y yo decía pero por qué si mis canciones están todas certificadas, número 1 en todos lados, y mi vocabulario, mi manera de comunicarme funciona", cuenta Ricky agradecido.

Mau y Ricky
Mau y Ricky Cedida por Be the One Media

Tienen 5 millones de seguidores en Tik Tok y 6,7 en Instagram. Con ritmos veraniegos y bailables, los venezolanos consiguen levantar de la silla a personas alrededor de todo el mundo, haciendo virales sus canciones. La última, Prende la Cámara Remix, sacada hace cinco meses, que gracias a Tik Tok se ha convertido en una de las canciones más importantes de la red social. Por ello, no ven las redes como una facilidad de promoción sino como un canal de agradecimiento, de cercanía, con las personas que les siguen y que han logrado que ellos toquen la campana del éxito.

Lo que es Mau y Ricky es gracias a Camilo

Y aunque parezca que Camilo, cuñado, amigo y casi la tercera punta de un triángulo de dos personas, les haya adelantado por la derecha, en el fondo, forman un gran equipo. Todo lo hacen juntos desde cero. "Lo que es Mau y Ricky es gracias a Camilo y lo que es Camilo es gracias a Mau y Ricky también, relatan. "Somos todos un gran equipo, una gran familia, que descubrimos nuestra identidad artística juntos, nos abrimos paso juntos y nos ayudamos entre nosotros para llegar a alcanzar nuestros sueños. Es algo muy bonito. Es parte de nuestro ADN musical", dicen.

Ellos sueñan con colaborar con grandes artistas, pero con los años, se han dado cuenta que "uno elige un nombre solo por admiración a esa persona o quiere cantar con esa persona por números", pero para ellos cantar canciones es más parecido a hacer el amor que una transacción verbal, una transacción bancaria o un negocio entre dos socios. Entonces, "si no hay química, no sale, y la gente se da cuenta de eso de que no es real. Es igual en el amor". Aún así, dan tres nombres: Guaynaa, C.Tangana y Rosalía.

"La música es impredecible", dicen mientras hablamos sobre la retirada del pionero en el reggaeton, Daddy Yankee, de la música. Y aprovecho para preguntarles sobre la cosificación a la mujer y el machismo que se critica con respecto a las letras del género urbano, pero en su mundo ese pensamiento es incluso sorprendente. "Yo creo que eso es un pensamiento de antes, yo creo que la música urbana ha ido evolucionando. Al principio era cierto, quizás, pero hoy en día eso está un poquito más controlado y por lo menos en nuestro caso nunca fue una decisión consciente. Nosotros escribimos honestamente y como me criaron, entonces siempre ha habido un respeto importantísimo y hablar de la sexualidad y de algo sensual no tiene nada de malo. Obviamente el problema viene cuando se cruzan ciertas líneas, que nosotros esperamos que nunca vamos a cruzar y que estoy orgulloso de pensar que jamás las he cruzado en mi carrera. Pienso que hoy en día no es tan así. Pienso que hoy en día el reggaeton no es tan machista".

Mau y Ricky utilizaron cada segundo para "despelucar" al público el viernes en el festival de los 40 Principales, Primavera Pop. Y en su idea está volver a España en 2023 como los únicos músicos del concierto para poner la puesta en escena a su gusto y que se iguale, como mínimo, al concierto que más disfrutaron, el de Luna Park en Buenos Aires, confiesan.