Alstom ha sorprendido a sus rivales antes de la adjudicación definitiva del contrato del siglo, el mayor encargo de la historia de Renfe con 30 trenes valorados en más de 2.600 millones de euros. Si Talgo salió favorita de la apertura de pliegos con la mejor oferta económica -la compañía de la familia Oriol se proclamó "virtualmente ganadora" en un comunicado remitido a la CNMV-, una de sus competidoras, la francesa Alstom, ha enviado un escrito a Renfe pidiendo más información y expresando sus dudas, según publica Europa Press.

De acuerdo con la carta, Alstom duda de que Talgo cumpla el criterio de "credibilidad" fijado en los pliegos y dice que su competidor tiene que "justificar de forma documentada que tiene un tren que ha cumplido, fuera del periodo de garantía, el índice (de credibilidad) ofertado durante un periodo acumulado de al menos un año". En este sentido, la firma francesa -la que trajo el AVE a España por primera vez en 1992- tilda de "incompleta" la información de Renfe y pide más información. Lo que sospecha la compañía es que su rival ha podido inflar la oferta para hacerse a toda costa con la concesión.

En declaraciones a este medio, Alstom matiza que no plantean de momento impugnar el contrato, como se ha publicado. CAF, que terminó segunda detrás de Talgo en el megacontrato, asegura que tampoco estudian recurrir la previsible victoria de Talgo en caso de que ésta se produzca. CAF, empresa vasca radicada en Beasáin, consiguió la mejor oferta técnica.

Según Alstom, los datos de la oferta económica "que no fueron leídos en el acto público", lo cual cumpliría estrictamente con los criterios de transparencia fijados en los pliegos. De acuerdo con el fabricante galo, "se trata de una información no confidencial" que "debe proporcionarse en cumplimiento del principio y deber de transparencia" que establece la Ley de Contratos.