De penalti y en el último minuto de la prórroga de la vuelta del playoff de ascenso. Así ha conseguido el Alavés el ascenso a Primera División al filo de la medianoche en el estadio Ciudad de Valencia ante el Levante en un final de infarto.

Después de que el partido de ida disputado el pasado domingo en Vitoria concluyera en empate, hoy la historia parecía condenada a repetirse. El encuentro se encaminaba hacia el final después de una prórroga agónica, y el Levante iba a hacer valer su condición de tercer clasificado de la Liga SmartBank para ganar el playoff sin marcar un solo gol frente al Alavés, cuarto clasificado.

Pero un penalti por mano de Robert Pier a la salida de un córner lo ha cambiado todo. Tras la revisión del VAR, el colegiado Hernández Maeso ha decretado la pena máxima, que ha sido transformada por Villalibre, ante el delirio de la afición vitoriana desplazada a Valencia.

El Alavés ha permanecido un solo año en segunda división. La entidad vasca contrató al entrenador madrileño Luis García Plaza, artífice de sendos ascensos a primera del propio Levante y del Mallorca, para conseguir volver a la máxima categoría del fútbol español.

Por su parte, el conjunto valenciano viene de realizar una temporada muy meritoria que no comenzó de manera halagüeña. En la novena jornada de la liga SmartBank, el entrenador franco tunecino Mehdi Nafti fue cesado por los malos resultados. Después de conseguir apenas cuatro victorias en las primeras once jornadas, el club contrató a Javier Calleja, el técnico madrileño que dos temporadas antes mantuvo precisamente al Alavés en Primera. Los resultados no se hicieron esperar y han permitido al equipo granota culminar el campeonato en tercera posición, con los mismos puntos, 72, que el segundo, la Unión Deportiva Las Palmas, y a solo tres del campeón, el Granada. Una trayectoria que no ha sido suficiente para conseguir el sexto ascenso de su historia.