"Cataluña votará en un referéndum, por voluntad, por perseverancia, siempre con la mano extendida y siempre con las manos libres". Pere Aragonès ha defendido la celebración de un referéndum de independencia en el Senado en una intervención en catalán con la que no ha agotado los diez minutos por orador otorgados por la presidencia de la Comisión. Un referéndum que el presidente catalán ha dado por seguro.

El presidente catalán ha defendido la amnistía como "imprescindible" para "avanzar en la resolución del conflicto, para devolver el conflicto a la política" en un argumentario clásico del independentismo. Aragonès ha vuelto a reprochar los supuestos "encarcelamientos por razones políticas, exilios forzados, multas, espionajes" además de "inhabilitaciones por razones políticas o persecución por ejercer el derecho de manifestación" como argumentos para defender la medida de gracia que el independentismo ha fijado como condición sine qua non para la investidura de Pedro Sánchez. Pero ha recordado que esa amnistía "no es un punto final" sino el "punto de partida" hacia el referéndum.

No se escandalizan ante los 6.000 indultos de los gobiernos de Felipe González o José María Aznar

Lo ha hecho en una intervención en la que ha reivindicado el "trabajo previo" de Esquerra, durante la pasada legislatura, atribuyéndose la consecución de los indultos a los condenados por el Tribunal Supremo por su participación en el 1-O y la declaración unilateral de independencia. También la supresión del delito de sedición y el "reconocimiento del conflicto político" por parte del Gobierno del PSOE.

"Se escandalizan por amnistía que tiene que acabar con la represión, pero no ante los 6.000 indultos de los gobiernos de Felipe González o José María Aznar" ha reprochado a los presidentes y senadores del PP. Indultos que "beneficiaban a condenados por corrupción y por terrorismo de Estado" añadía el catalán, que no ha dejado de recriminar al PP los intereses espúreos de la convocatoria.

"Dicen que la amnistía es un golpe de Estado pero olvidan la Ley de amnistía vigente, la de 1977, que impide investigar los crímenes de sangre de la dictadura" insistía Aragonès.

Anti-catalanismo del PP

En este contexto, el republicano ha acusado al PP de convocar la sesión de este jueves para "usar a Cataluña en sus batallas partidistas a nivel español", asegurando que "incitar el anti-catalanismo para desgastar el adversario gobierne quien gobierno" se ha convertido en moneda común en la política española.

Al PP no le importa lo que piense Cataluña, daban por seguro que podrían hablar de Cataluña sin que estuviera Cataluña

"Al PP no le importa lo que piense Cataluña, los anhelos de los catalanes, de hecho daban por seguro que podrían hablar de Cataluña sin que estuviera Cataluña" ha asegurado el presidente de la Generalitat. Para argumentarlo, Aragonès ha asegurado que "si les importara Cataluña nos convocarían" para hablar del "déficit fiscal" o el mal funcionamiento del servicio de Rodalies de Renfe. Dos aspectos que ERC ha incorporado a su negociación con el PSOE.

El Govern anunció el martes que Aragonès sí atendería la convocatoria de la Comisión general de las comunidades autónomas del Senado, pese al boicot de los tres presidentes autonómicos del PSOE, el castellano-manchego Emiliano García-Page, la navarra María Chivite y el asturiano Adrián Barbón. Tampoco participa en el debate el lehendakari Íñigo Urkullu. Sí han acudido los presidentes autonómicos del PP, que defenderán la oposición de su partido a la amnistía reclamada por los independentistas y al resto de cesiones reclamadas por Esquerra para apoyar la investidura de Pedro Sánchez.

Aragonès ha llegado a las 10 al Senado, donde se ha reunido con los senadores de Esquerra y Junts en un encuentro previo al debate. El presidente catalán abandonará la Cámara tras su intervención de diez minutos, en catalán. No se quedará a escuchar las intervenciones del resto de los presidentes autonómicos.