José Antonio Ortega Lara vivió 532 días en un zulo de 3 metros por 2,5, con una altura de 1,80 y sin saber si algún día llegaría a salir de allí, con la única compañía de una bombilla que le marcaba el tiempo durante siete horas al día. Para el resto, solo la oscuridad.

Detalle de una de las paredes.
El acceso a la cámara.
Detalle del interior del zulo.
Otra de las paredes, con una repisa.
El acceso al interior del zulo.
El acceso al interior del zulo.
Imágenes del zulo en el que permaneció secuestrado Ortega Lara.
El acceso al interior del zulo. Imágenes del zulo en el que permaneció secuestrado Ortega Lara.
El acceso al interior del zulo.
Detalle del interior del zulo.
Detalle del interior del zulo.
El acceso al interior del zulo.
Detalle del interior de la cámara.
Imágenes del zulo en el que permaneció secuestrado Ortega Lara.
El interior del zulo. Imágenes del zulo en el que permaneció secuestrado Ortega Lara.