El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha reducido a "teatro" el desplante de Junts al intento de acercamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha sostenido que los avisos de la formación independentista solo responden al "achicamiento de su espacio" político.

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En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Maíllo ha afirmado que Junts "sabe que no tiene otra repercusión que no sea la de unirse a una moción de censura con PP y Vox", y ha defendido que "todo lo que no sea eso son fuegos artificiales". A su juicio, la formación de Carles Puigdemont no desea realmente que el Gobierno caiga, aunque mantenga la presión sobre la coalición.

El dirigente de IU ha señalado que esa presión no alterará las políticas de vivienda y sociales del Ejecutivo, que define como incompatibles con la línea "restrictiva y profundamente neoliberal" que, según asegura, identifica en Junts.

Presupuestos y riesgo de "marginalidad"

Maíllo ha restado alcance a la asunción de incumplimientos hacia Junts que expresó Sánchez y ha insistido en que el Gobierno presentará unos Presupuestos Generales "expansivos" con inversiones en Cataluña. Considera que, si la formación independentista rechaza las cuentas, será ella quien enfrente "un problema", porque "resultaría muy difícil" votar en contra de unas cuentas con partidas dirigidas a la comunidad.

El coordinador federal de IU ha advertido además que un eventual adelanto electoral no está sobre la mesa y ha alertado de que, en caso de que PP y Vox llegaran al poder, Junts "pasará a la marginalidad absoluta", sin influencia "ni en España ni en Cataluña". Esa situación, sostiene, afectaría a un proyecto político que ya se siente amenazado por el auge de Aliança Catalana y que, en su opinión, atraviesa una fase de "desesperación".

Sobre el debate presupuestario, Maíllo cree que el Ejecutivo podría lograr tanto una "victoria aritmética" si reúne los apoyos necesarios como una "victoria política" si las cuentas son rechazadas, porque esa negativa retrataría a los grupos que se oponen a mejoras en las cuentas públicas.

Andalucía y el nuevo escenario político

Respecto a su decisión de ser candidato de Por Andalucía en las elecciones autonómicas de 2026, Maíllo ha afirmado que ocupará la posición en la que resulte "más útil" y asegura que percibe "unanimidad" en la coalición para que encabece la candidatura. Defiende además que su perfil contribuye a "revitalizar" este espacio político.

Ha señalado que el presidente andaluz, Juanma Moreno, "ya no puede ir sobrado" a las próximas autonómicas y que el escenario se ha "abierto". Apunta que el dirigente del PP ha pasado de centrarse en Vox a mostrarse también inquieto por el crecimiento de la izquierda, que dispone de oportunidades en un ciclo electoral decisivo.

Maíllo vincula esa apertura del tablero al "escándalo" de los cribados de cáncer de mama en la comunidad y a un "cóctel" de "mala gestión e incompetencia", al que suma el caso de corrupción que afecta al PP de Almería. Todo ello, asegura, recuerda a la "decadencia" del PSOE antes de perder el Gobierno andaluz.

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