La goleada del Girona al Barça ha confirmado de manera matemática la trigesimosexta liga del Real Madrid. Justo antes del comienzo de ese partido, agonizaba el Real Madrid-Cádiz que dejaba a los blancos a un paso del título.

La actuación de Brahim desequilibraba un partido especialmente complejo en la primera parte, con los de Ancelotti más pendientes de la decisiva semifinal de Champions con el Bayern.

El golazo del malagueño fue acompañado del tanto de Bellingham, a pase también de Brahim, y más tarde del definitivo 3-0 de Joselu que provocaba el canto de un alirón anticipado que se confirmó más tarde con el pinchazo del Barça.

Al grito de "¡Campeones, campeones!", el flamante Bernabéu celebraba su primer gran título en casa tras la reforma. La fiesta en Concha Espina servía como homenaje a una temporada prácticamente redonda para el Real Madrid, que aspiran a redondear la faena con el pase a la final de Champions en Wembley.

Los 13 puntos de ventaja del Real Madrid sobre el segundo, ahora Girona, 14 al tercero y 23 al cuarto (con un partido más) reflejan la autoridad de los blancos en España. El Real Madrid ha fraguado su Liga 36 después de un comienzo complicado, con las lesiones de larga duración de pilares fundamentales como Courtois, Militao y Alaba y con Bellingham y Vinícius como principales estandartes.