El Gran Premio de Miami ha reservado su primera sorpresa para su tercera edición, en la que Lando Norris se ha estrenado como ganador de una carrera en la Fórmula 1.

El joven piloto británico ha probado la gloria de la bandera a cuadros en F1 después de una carrera plagada de imprevistos y en la que McLaren ha derrocado la tiranía del Red Bull de Max Verstappen, que ha sido segundo.

Verstappen, que partía en la pole, trataba de ejercer el domino al que tiene acostumbrados a todos los seguidores del gran circo en los últimos tiempos; sin embargo, su Red Bull lideraba sin la ventaja que ya se ha convertido en habitual.

El piloto neerlandés se aprovechó de una salida casi fallida de su compañero, Sergio Pérez, que se pasó de frenada en la curva 1 y ralentizó a los Ferrari. Carlos Sainz, que ya había superado a su compañero, esquivó al bólido descontrolado del mexicano, y Leclerc recuperó la segunda plaza.

Mad Max trataba de abrir un hueco necesario para poder gestionar la carrera a su antojo, pero Piastri -que salía en sexto lugar- no permitía la escapada del tres veces campeón del mundo. Prueba de que Verstappen tenía que apretar más que de costumbre fue la insólita imagen de un bolardo empotrado contra su alerón.

El obstáculo, que hacía de referencia en una de las curvas más complicadas del circuito, deslizó por el Red Bully quedó en mitad de la pista. El primer amago de Safety Car se tradujo en un Virtual, aunque unos minutos más tarde, en la vuelta 29, un accidente entre Hulkenberg y Sargeant introducía cambiaba por completo el guion.

El coche de seguridad entró en juego justo una vuelta después de la parada de Sainz. Los grandes ganadores de la situación fueron Norris, que pasaba a liderar, y Alonso, que recortaba ocho valiosísimos segundos en su remontada desde la decimoquinta posición.

La relanzada se ordenó de la siguiente manera: Norris al frente, con Verstappen, Leclerc, Piastri, Sainz y Pérez como perseguidores. El británico, lejos de tambalearse ante la amenaza de Verstappen, se escapó del neerlandés y manejó el resto de carrera a su antojo.

Con Norris empeñado en estrenarse como ganador de una carrera en la F1, Sainz protagonizó una lucha encarnizada con el otro McLaren. El madrileño se pegó al alerón del australiano, que se hizo todo lo ancho que pudo para impedir la adelantada del Ferrari.

Sainz tiró su Ferrari para así poder continuar con su persecución a por el podio, pero Piastri forzó al español a los límites de pista. Los dos coches se salieron de la trazada para hacer la curva, pero los comisarios entendieron que era un lance de carrera. Sainz clamaba por la radio, pero tuvo que ganar la posición en pista. Más encendido que nunca, Sainz tiró su Ferrari desde lejísimos para soprender a Piastri. El madrileño pasaba y en la brega se tocaba con el McLaren, que perdía una parte fundemental de su alerón y se hundía en la parrilla.

Un domingo impecable aupó a Norris desde el quinto lugar hasta la victoria. 109 carreras y 15 podios más tarde, Lando Norris se convierte en ganador en la F1.

Norris domesticó una carrera que cada vuelta que descontaba se abría aún más hasta que el británico se puso en cabeza. Verstappen y Leclerc acompañaron al de McLaren en el podio, mientras que Sainz consiguió un meritorio cuarto lugar tras una carrera de pugna constante, pero los comisarios decidieron sancionarle con cinco segundos tras la carrera, por lo que al final obtuvo la quinta posición. Alonso, que arrancó decimoquinto, volvió a brillar un domingo más y colocó su Aston Martin en los puntos, noveno.