Hace no tanto, ciudades como Alicante, Soria, Córdoba, Tarragona o Jerez de la Frontera gozaban de un equipo en Primera División. Algunas urbes como Málaga, o si se retrocede un poco más en el tiempo, La Coruña, tenían a sus conjuntos a pleno rendimiento en la Champions League, al borde de la gloria.

La ahora impensable llegada de estrellas internacionales como Cristiano Ronaldo o Messi a campos como el José Rico Pérez, Chapín o El Arcángel no resultó extraño en la década pasada.

Un Hércules heroico asaltó el Camp Nou con Valdez, Drenthe y Trezeguet a la cabeza en 2010, poco más de un año después de la victoria del Numancia a un Barcelona de Guardiola todavía en pañales. Cristiano Ronaldo salió abucheado tras ser expulsado en Córdoba en 2015 y el Xerez CD, que se llevó ocho goles en dos partidos de la segunda era galáctica de Florentino Pérez, siempre será la primera víctima de Benzema como madridista.

La resolución de las categorías nacionales ajenas al profesionalismo -1ª RFEF, 2ª RFEF y 3ª RFEF- da luz a históricos del fútbol español que llevan años a la sombra. Fuera de los focos de la élite, más cerca del barro e incluso del césped artificial, hay vida, aunque mucho más compleja que cuando Real Madrid, FC Barcelona y compañía desfilan por tus vestuarios.

El labertinto de 1ª RFEF

El último peldaño al borde de la profesionalidad, la 1ª RFEF, evidencia las diferencias entre gigantes en horas bajas que baten récords de asistencia y clubes humildes que aspiran a pelear donde algún día lo hicieron los más grandes.

Málaga, Córdoba CF, Deportivo de La Coruña, Club Gimnàstic de Tarragona o Recreativo de Huelva -que en 2006 venció 0-3 en el Bernabéu- cuentan años a un paso de Segunda División, algo que quiere evitar a toda costa un recién descendido Málaga CF.

De los 40 equipos que forman la 1ª RFEF, dividida en dos grupos de 20, solo cuatro consiguen el objetivo de saltar al nivel profesional. A falta de tres jornadas para concluir la liga, el CD Castellón ya ha ascendido matemáticamente. El Dépor, con 4 puntos de ventaja sobre el Barça B, podría promocionar este domingo, aunque el filial todavía tiene opciones de robar esa plaza. Los otros dos equipos agraciados saldrán de las eliminatorias que cruzan del segundo al quinto de cada grupo. Por el momento, del Grupo 1 irían a playoff Barça B, Nástic, Celta B y Ponferradina; y del Grupo 2 Córdoba, UD Ibiza, Málaga y AD Ceuta, con Recre y Real Murcia a 4 y 5 puntos con 9 por jugar. El 23 de junio terminará la carrera hacia Segunda División.

2ª RFEF, un paso más allá

Si 1ª RFEF es el pozo para los Málaga o Dépor de turno, 2ª RFEF ha dado cobijo en los últimos tiempos a otros históricos resignados a su situación actual. El Xerez CD, que en 2010 estaba en Primera División, formará parte a partir de la temporada que viene de los 90 equipos de 2ª RFEF tras conseguir recientemente el ascenso.

Segunda División es la primera categoría considerda profesional como tal, aunque prácticamente todos los futbolistas de 1ª RFEF se dedican únicamente al fútbol. 2ª RFEF establece la barrera, ya que lo normal es que los deportistas compatibilicen sus andazas sobre el verde con un trabajo convencional.

De ahí ha huído el Hércules, que ha ascendido a 1ª RFEF con un Rico Pérez hasta la bandera, y por ahora permanece el Numancia. Los de Soria, que en 2009 veían como Raúl igualaba en Los Pajáritos los goles de blanco de Di Stéfano, deambulan entre la tercera y la cuarta categoría nacional. El ascenso directo de los sorianos se escapó en la última jornada, igual que para CE Europa, uno de los fundadores de la Primera División y finalista en su época de Copa del Rey.

El embudo de 2ª RFEF deja al Numancia y al Europa con todo por decidir en un playoff hacia una 1ª RFEF en la que conviven equipos plagados de historia y con una importante masa social con filiales. El 2 de junio estará resuelto el futuro de los 20 clubes clasificados a las eliminatorias por acercarse un poco más a la élite.