Desde la pequeña pedanía murciana de El Palmar, un joven talento irrumpió en la escena del tenis mundial con una fuerza y precocidad asombrosas. Carlos Alcaraz, el tenista que ha conquistado Grand Slams y ha alcanzado la cima del ranking ATP a una edad en la que la mayoría de sus colegas apenas sueñan con ello, no es solo una promesa. Es una realidad palpable que ya desafía el legado inmenso del Nadal, Federer y Djokovic.

Orígenes en El Palmar

Desde las humildes y soleadas pistas del Club de Tenis El Palmar, una pequeña pedanía en la provincia de Murcia, emergió el fenómeno que hoy es Carlos Alcaraz. No hay que buscar muy lejos para entender sus raíces y el amor por el tenis. Su padre, Carlos Alcaraz González, fue en su día director de la escuela de tenis del club y un destacado jugador a nivel nacional.

Desde muy niño, la raqueta fue una extensión natural de su brazo. Más que una afición, era una vocación innata, casi predestinada. En esas mismas pistas donde su padre enseñaba y jugaba, un jovencísimo Carlos empezó a mostrar destellos de un talento fuera de lo común. No era solo la habilidad técnica, sino una pasión desbordante y una competitividad sana que ya le distinguían de sus coetáneos

Explosión en el circuito junior

En 2019, con apenas 16 años, Alcaraz ya destacaba en torneos ITF Futures y Challengers, los escalones previos al circuito ATP. Estaba demostrando que su nivel estaba muy por encima de su edad. Su paso por el circuito junior se caracterizó por una dominancia aplastante, ganando títulos y escalando puestos en el ranking de manera vertiginosa. Empezó a competir en torneos junior de Grado 1 y 2, llamando la atención de los scouts y los medios especializados. Veían en él una rara combinación de potencia, velocidad y una madurez impropia de un adolescente.

Esta etapa culminó con su debut en el circuito ATP a principios de 2020, en el Abierto de Río, con solo 16 años. No solo participó, sino que logró su primera victoria en un cuadro principal ATP. Derrotó a un Top 50 como Albert Ramos-Viñolas en un partido épico.

Llegada a la cima de la ATP

El año 2022 fue el de su consolidación definitiva, un año de cosechar títulos importantes que le abrieron el camino al número uno. Empezó el año ganando el ATP 500 de Río de Janeiro. En abril de 2022 consiguió su primer Masters 1000 en Miami, venciendo a Casper Ruud en la final. Poco después, en el Mutua Madrid Open, dio un golpe de autoridad. Derrotó consecutivamente a Rafael Nadal, Novak Djokovic y Alexander Zverev, un hito que lo catapultó a los focos del tenis mundial. Estas victorias no solo demostraban su calidad, sino una mentalidad inquebrantable frente a los más grandes.

Sin embargo, el punto culminante llegó en el US Open 2022. En un torneo donde tuvo que superar varias batallas a cinco sets, Alcaraz, con solo 19 años, 4 meses y 7 días, se coronó campeón del Grand Slam neoyorquino. Lo logró al vencer nuevamente a Casper Ruud en una emocionante final. Esta victoria no solo le otorgó su primer título de Grand Slam. También lo convirtió en el tenista más joven de la historia en alcanzar el número 1 del ranking ATP, superando el récord de Lleyton Hewitt.

Asaltar el trono del 'Big Three'

Carlos Alcaraz no solo ha llegado a la cima del tenis; su meteórico ascenso lo ha posicionado como la principal amenaza al inmenso legado y palmarés del "Big Three": Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Durante casi dos décadas, este trío ha monopolizado los Grand Slams, los títulos de Masters 1000 y el número uno del ranking mundial.

Alcaraz no solo ha demostrado ser capaz de competir contra ellos, sino de vencerlos en sus propias fortalezas. Lo hizo al derrotar consecutivamente a Nadal y Djokovic en el Mutua Madrid Open de 2022. Su juventud, combinada con una madurez impropia y un tenis agresivo y versátil, le permite desafiar la hegemonía establecida. Cada título que suma, cada récord de precocidad que pulveriza, no solo engrosa su propio palmarés. También erosiona poco a poco la percepción de invulnerabilidad del Big Three.