La selección española masculina de waterpolo logró este lunes una victoria por 7-10 ante Australia en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Singapur. Aunque el resultado asegura el pase a las eliminatorias, el equipo dirigido por David Martín dejó sensaciones encontradas debido a su desacierto ofensivo y una segunda mitad para el olvido.

España comenzó el encuentro mostrando su superioridad. Cerró la primera parte con un contundente 2-9, lo que hacía prever un partido plácido. Sin embargo, tras el descanso, los jugadores españoles se vieron superados por la presión y permitieron que Australia se llevara la segunda mitad con un parcial de 5-1. Esta desconexión fue un aviso importante de cara al próximo duelo ante Hungría, en el que estará en juego el liderato del grupo y el billete directo a cuartos de final.

Estadísticas

  • Álvaro Granados (2 goles de 9 intentos) y Bernat Sanahuja (2 de 7) estuvieron lejos de su habitual eficacia.
  • Marc Larumbe y Sergi Cabanas, veteranos del equipo, tampoco lograron brillar ante la portería rival.
  • El portero australiano Nic Porter fue clave, con un 64% de acierto en paradas, frustrando numerosos intentos españoles.
  • El equipo español solo pudo anotar un gol en los dos últimos cuartos, una estadística preocupante para un conjunto con aspiraciones al título.

El partido en cifras

Equipo1er Cuarto2º Cuarto3er Cuarto4º CuartoTotal
Australia02237
España450110
  • España: Aguirre (p), Lorrio (p); Munárriz (1), Granados (2), Sanahuja (2), De Toro (1), Larumbe (1), Javi Bustos, Cabanas (1), Tahull (2), Perrone, Biel, Álex Bustos, Valera.
  • Australia: Porter (p); Lambie (1), Maksimovic (1), Negus, Power, Putt, Pavillard (2), Mercep (1), Byrnes (1), Berehulak (1), Nangle, Glanzing, GrGurevic.

España, que ya había vencido en su debut a Japón (22-16), se jugará el primer puesto del grupo ante una Hungría invicta y que ha mostrado mayor contundencia en sus partidos. El liderato permitiría evitar el cruce de octavos y avanzar directamente a cuartos de final, un objetivo clave para los de David Martín.

Aunque la victoria era imprescindible, el bajo rendimiento ofensivo y la falta de acierto en la segunda mitad dejan deberes pendientes para España. El próximo partido ante Hungría será la verdadera prueba para medir las opciones reales del equipo en este Mundial. La eficacia y la concentración serán esenciales si quieren aspirar a lo más alto.