Mientras que Borja Iglesias, que sigue sin ver puerta esta temporada, salía ovacionado del Benito Villamarín tras la exhibición del Betis ante el Valencia; su novia, la influencer María Valero, protagonizó un sonado desencuentro con un periodista deportivo.

Según compartió María Valero, Asier García, el periodista en cuestión, respondió a una de sus publicaciones diciendo: «Yo trabajo, no vivo de esta tontería compi vivo en el mundo real, a ver lo que te dura la tontería cuando te cambie por la primera que pase, que cambia más de novia que de equipo tu chaval. Vigílale el insta, que yo me sé unas cuantas que ya les ha escrito y tirado la caña amiga».

«Si tu vida es una mierda no lo pagues conmigo, un beso crack», contestó, por su parte, la novia de Borja Iglesias.

«Yo te mando capturas, no te preocupes», insistió el periodista buscando provocar a María Valero.

«Siendo ‘periodista’ como tú te denominas y eres lo menos profesional que he visto en mi vida. No vives en el mundo real, vives en tu mundo miserable donde sólo te queda inventarte tonterías y basar mi valía en estar con alguien o intentar atacarme con que van a ‘cambiarme’», replicó la influencer. «¿Pero quién te has creído tú? Tratándome como un objeto, no puedes ser más machista. Y espero que nadie vuelva a trabajar contigo, eres repugnante», añadió la novia de Borja Iglesias.

La conversación que compartió la novia de Borja Iglesias
La conversación que compartió la novia de Borja Iglesias | @Mariavalero

La novia de Borja Iglesias dijo hasta aquí

Además de compartir este fragmento de la conversación, María Valero escribió a sus seguidores: «Mirad que recibo malos comentarios continuamente, pero que encima un ‘periodista’ venga a meterme mierda y dirigirse a mi de esa forma no lo voy a tolerar».

El periodista Asier García volvió a la carga: «No le llegaba con las colaboraciones como influencers que necesitó un futbolista, otra más para el carro de no quiero trabajar en la vida».

La novia de Borja Iglesias también se quiso difundir dicho comentario para terminar diciendo: «Estoy harta».