La edición 2025 del Mundial de Clubes en Estados Unidos ha arrancado con un ambiente inesperadamente frío en las gradas, especialmente tras el partido entre Ulsan Hyundai y Mamelodi Sundowns, que registró la asistencia más baja del torneo hasta el momento.

Según informa Europa Press, apenas mil espectadores presenciaron el encuentro en el Exploria Stadium de Orlando, un recinto con capacidad para 25,500 personas, aunque otras fuentes elevan la cifra a poco más de 3,400 asistentes. 

Esta imagen de estadios semivacíos ha encendido el debate sobre la estrategia de venta de boletos y la verdadera capacidad de convocatoria del torneo en territorio estadounidense.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, salió al paso de las críticas y defendió la política de precios implementada para el certamen. Infantino explicó que la drástica rebaja de hasta un 84% en el costo de las entradas no obedece a una falta de interés, sino a la aplicación de un modelo de precios dinámicos, ampliamente utilizado en el mercado estadounidense.

“Una de las mejores cosas que aprendí aquí en Estados Unidos es el concepto de precio dinámico. No sabía nada de eso, pero significa que los precios pueden subir o bajar”, afirmó el dirigente, subrayando que la intención es hacer el espectáculo más accesible para todos los aficionados.

A pesar de que aún quedan miles de boletos disponibles para partidos de alto perfil, incluyendo los del Real Madrid y el inaugural entre Al Ahly e Inter Miami, Infantino minimizó la preocupación, asegurando que la FIFA busca “dar oportunidades a la gente para que venga” y que el éxito del torneo no depende únicamente de la venta anticipada de entradas, sino de la experiencia que se ofrece durante el evento.

Diversos factores han influido en la baja asistencia al Ulsan-Mamelodi, entre ellos el escaso reconocimiento mediático de ambos clubes fuera de sus regiones, el horario poco atractivo y las inclemencias climáticas, que incluso provocaron el retraso del inicio por una tormenta eléctrica. 

Además, la falta de títulos recientes de ambos equipos y su clasificación mediante el ranking de sus confederaciones restaron atractivo al encuentro.

En conclusión, la FIFA mantiene su apuesta por el modelo de precios dinámicos y la accesibilidad, confiando en que la afluencia mejore conforme avance el torneo y se disputen partidos con equipos de mayor arrastre internacional. Mientras tanto, la baja asistencia al Ulsan-Mamelodi refleja los desafíos de internacionalizar el torneo y conectar con nuevas audiencias en mercados emergentes.