El Chelsea escribió una de esas páginas que quedan para la historia del fútbol mundial al doblegar al Benfica en un partido que, por su duración y las circunstancias que lo rodearon, ya se conoce como “el partido de las cinco horas”.

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El choque, disputado en el Bank of America Stadium de Charlotte, fue el escenario de un duelo épico, marcado por la suspensión prolongada debido a una amenaza de tormenta eléctrica que obligó a detener el juego durante casi dos horas.

Desde el pitido inicial, Chelsea mostró superioridad y mayor ambición, aunque la falta de puntería y las intervenciones del arquero ucraniano Anatoliy Trubin impidieron que los ingleses se adelantaran en el marcador antes de lo previsto. El español Marc Cucurella fue una de las figuras claves para los londinenses, aportando dinamismo y peligro por la banda izquierda, mientras que Cole Palmer también rondó el área rival con insistencia.

El partido se definió en detalles y momentos de inspiración. Reece James, capitán de Chelsea, desbloqueó el marcador con un tiro libre magistral en el minuto 64, sorprendiendo a Trubin y poniendo el 0-1 en el luminoso.

Sin embargo, el Benfica no se rindió y, tras la reanudación tras la tormenta, logró empatar de penalti gracias a la frialdad de Ángel Di María, quien anotó el tanto del empate en tiempo de descuento y forzó la prórroga, en lo que fue su último partido con la camiseta de las Águilas.

En el tiempo extra, el Benfica quedó en inferioridad numérica tras la expulsión de Gianluca Prestianni por doble amarilla.

Chelsea aprovechó la ventaja y, en una exhibición de fuerza física y solidez colectiva, marcó tres goles en menos de diez minutos: Christopher Nkunku (108’), Pedro Neto (114’) y Kiernan Dewsbury-Hall (117’) sellaron la goleada y el pase a cuartos de final.

El partido, que comenzó a las 22:00 y terminó cerca de las 2:39 de la madrugada, quedará grabado en la memoria del Mundial de Clubes como uno de los más largos y emocionantes de la historia. 

Chelsea demostró jerarquía y resistencia, mientras que el Benfica luchó hasta el final, aunque la expulsión y la superioridad inglesa en el tiempo extra resultaron determinantes. Los londinenses ahora se preparan para enfrentar a Palmeiras en una nueva batalla por el título mundial, según informa Europa Press.

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