El homenaje a Santi Cazorla celebrado en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo fue un evento lleno de emoción y reconocimiento para una de las grandes figuras del fútbol asturiano y español. La ceremonia contó con la presencia destacada de leyendas del fútbol como Xavi Hernández, Emilio Butragueño y Marcos Senna, quienes no solo acudieron a mostrar su admiración por Cazorla, sino que también participaron activamente en el tributo, evidenciando la huella que el homenajeado ha dejado tanto en sus equipos como en la selección nacional.
La relación entre Marcos Senna y Cazorla es especial, pues ambos compartieron vestuario en el Villarreal y en la selección española, forjando una sólida amistad dentro y fuera del campo. Por su parte, Emilio Butragueño representó al Real Madrid, subrayando la importancia del acto más allá de los colores y rivalidades tradicionales del fútbol español. La conexión de Xavi Hernández con el capitán del Real Oviedo va un paso más allá, ya que ambos coincidieron no solo en la selección, sino también en el fútbol catarí, donde Cazorla se convirtió en un referente a las órdenes del exentrenador del Fútbol Club Barcelona.
La noche también estuvo marcada por la presencia de Fernando Roig hijo, miembro del consejo del Villarreal, el club que vio a Cazorla crecer profesionalmente y con el que alcanzó algunos de los momentos más brillantes de su carrera. Es precisamente en este club donde el futbolista asturiano ha dejado una huella imborrable, siendo uno de los cinco jugadores que más veces han vestido la camiseta amarilla.
Uno de los instantes más emocionantes de la velada fue la ovación entregada por el público del Carlos Tartiere, con un estadio completamente volcado en el homenaje. El momento cumbre llegó cuando la esposa de Cazorla, Úrsula, y su hijo mayor, Enzo, le entregaron una camiseta enmarcada, símbolo del orgullo y la admiración de sus seres queridos y de una afición que ha seguido cada paso de su trayectoria.
La música también tuvo un papel protagonista en este evento. El ovetense Melendi interpretó por primera vez el himno del centenario del Real Oviedo, una composición propia que debutó ante miles de espectadores sobre el césped, acompañado por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo. Este detalle añadió un toque local y sentimental a una noche dedicada al fútbol, la memoria y el orgullo ovetense.
El colofón llegó con un impresionante show de drones en las inmediaciones del estadio, dejando a los casi 20.000 asistentes con un recuerdo imborrable. El homenaje a Santi Cazorla fue mucho más que un acto deportivo; fue una celebración de la pasión, la entrega y la trayectoria de un futbolista que sigue siendo un referente tanto dentro como fuera del campo.
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