El 43% de los trabajadores autónomos destina entre una cuarta parte y la mitad de sus ingresos netos mensuales al pago del alquiler de su local de trabajo, según datos del Observatorio del Trabajo Autónomo impulsado por la Uatae.

Para la organización, es “alarmante” que miles de profesionales se vean obligados a mantener su actividad bajo una presión económica constante, sin apenas margen para invertir, ahorrar o crecer. “En la mayoría de los casos, estos pagos no son opcionales. Quien no puede asumirlos, simplemente tiene que cerrar”, denuncia María José Landaburu, secretaria general de Uatae.

Landaburu advierte de que se trata de una situación estructural y no coyuntural. “Llevamos años alertando de que el encarecimiento del alquiler, sobre todo en zonas urbanas tensionadas, se ha convertido en una de las principales amenazas para el trabajo autónomo y el comercio de proximidad”, expone.

Además, Uatae señala la competencia desleal generada por los fondos de inversión y las grandes cadenas comerciales, que ha disparado el precio de los locales, destruyendo a pequeños comercios tradicionales y vaciando de identidad los barrios y las ciudades.

Por ello, la organización pide regular el precio del alquiler comercial en zonas tensionadas, ampliar las ayudas directas al alquiler para autónomos con locales y revisar los arrendamientos comerciales.

“No se puede sostener una actividad económica si entre una cuarta parte y la mitad de tus ingresos se van directamente al alquiler. Es urgente que se reconozca que el mercado del alquiler comercial también necesita regulación. No permitamos que la especulación inmobiliaria hunda al trabajador autónomo”, remarca Landaburu.