Se atribuye a Napoleón una frase lapidaria: “Para hacer la guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y más dinero”. Quizás podría aplicarse una afirmación similar a la situación a la que se enfrenta actualmente el grupo de empresarios que adquirió en mayo de 2022 el 7% de las acciones que poseía Telefónica en Prisa por 34 millones de euros con el objetivo de influir en la gestión de la compañía, como se ha demostrado a la postre. 

Según figura en el Registro Mercantil, estos inversores, agrupados en la sociedad Global Alconaba S.L., acumularon un déficit de 22,5 millones de euros entre 2022 y 2024, en los cuales participaron en operaciones de salvamento financiero planteadas por la propietaria de la SER y El País. Si no lo hubieran hecho, se habría reducido su peso en el accionariado.

Esta sociedad está capitaneada por Andrés Varela Entrecanales, un empresario audiovisual que estuvo vinculado al proyecto de Globomedia, al que también perteneció José Miguel Contreras, otro de los productores cercanos a la órbita del PSOE y cercano a Moncloa durante la presidencia de Pedro Sánchez.

Varela Entrecanales fue también fundador del grupo The Pool Talent Manager, es decir, de una de las productoras del documental Las cuatro estaciones, que versa sobre el día a día de Moncloa y sobre la Cumbre de la OTAN de Madrid. Este reportaje se emitió en exclusiva en El País durante 2024.

Como vocales de Global Alconaba también figuran Fernando Garcilaso de la Vega Ocaña (reputado y premiado publicista), José Manuel Fernández-Velasco (Zebra Producciones), Alberto Knapp (WPP y The Cocktail), Juan Fernández Jaquotot y el propio Varela Entrecanales.

Una operación millonaria

Su operación de entrada en Prisa se cerró a 0,68 euros por acción, con una prima de adquisición de 10 céntimos por unidad. Actualmente, el valor de cada uno de los títulos es de 0,36.

Dentro de su memoria de cuentas de 2024, figuran unas pérdidas de 653.898 euros, que se suman a las de 1.538.631 de 2023 y las de 20,4 millones de 2022.

En el citado informe, se explican las diferentes operaciones financieras que han aprobado sus socios durante los últimos años, que se destinaron tanto a sufragar la entrada en Prisa como a apoyar las operaciones de adquisición de bonos -obligatoriamente convertibles en acciones- y evitar diluirse en el capital de la sociedad.

En 2023, aparece registrada una ampliación de capital de 1,59 millones de euros mediante la creación de 1.594.904 participaciones sociales a un euro de valor nominal cada una de ellas y una prima de asunción.

En 2024, planteó una operación similar por un valor total de 2,7 millones de euros, así como una reducción de capital de 200.000 euros.

Historia de un conflicto muy sonado

En ese tiempo, Global Alconaba, en alianza con José Miguel Contreras -entonces, consejero editorial de Prisa Media- y con el entonces consejero delegado del grupo, Carlos Núñez, presionaban para que Joseph Oughourlian -dueño de Amber Capital y presidente de Prisa- aceptara volver a la TDT mediante un nuevo canal, proyectado en las entrañas del grupo.

Moncloa empujó para posibilitar esta operación, pero el pasado marzo, Oughourlian y una mayoría amplia de los consejeros la rechazaron por considerarla inviable. Unas horas después, Núñez y Contreras eran despedidos, mientras aumentaba el sonido de los tambores de guerra con el Gobierno y con los accionistas de Prisa más cercanos al PSOE. Entre ellos, Global Alconaba y Adolfo Utor, dueño de la naviera Balearia.

No habían pasado muchas semanas desde aquel momento de tensión cuando Oughourlian presentó al Consejo de Administración las condiciones de la refinanciación de los 750 millones de euros de deuda del grupo, que implicaban un aplazamiento de los vencimientos desde 2026 hasta 2029, pero también la firma de una cláusula -solicitada por Pimco, principal acreedor- que blindaba al dueño de Amber Capital en la presidencia de Prisa.

Eso llevó a Global Alconaba a iniciar un proceso judicial, al considerar que se habían visto vulnerados los derechos de los accionistas minoritarios. Desde entonces, varios medios de comunicación han publicado informaciones que apuntan a un interés de sus socios de adquirir Prisa, pero desde Gran Vía 32 restan importancia a esas declaraciones de intenciones.