El último informe de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), presentado este lunes y elaborado por PwC, permite radiografiar el boom que la industria militar española tuvo en 2024, justo antes de que se aprobaran los planes de rearme en Europa y en España que regarán de millones a las empresas del sector y las impulsarán para los próximos años.
A nivel general, las empresas agrupadas bajo todos los sectores de TEDAE registraron una facturación consolidada de 16.153 millones de euros el año pasado (+16,2% respecto al 2023) y aportaron 21.900 millones de euros al PIB español, equivalente al 12,9% del PIB industrial de España. En total, estas compañías acumularon un total de 75.000 puestos de empleo directo, a los que hay que sumar otros 185.000 entre indirectos e inducidos.
Pero acercando la lupa, el informe permite hacer otras muchas lecturas. Como por ejemplo, que durante 2024, la facturación de la aeronáutica de defensa alcanzó los 5.723 millones de euros, un número que prácticamente duplica los ingresos registrados por la defensa naval y la defensa terrestre (que fueron de 2.153 millones y 1.149, respectivamente).
Dentro de esos tres segmentos, las empresas de aeronáutica de defensa también son las que más aportan al PIB (7.124 millones), las que más exportan (3.095 millones) y las que más invierten en I+D+I (1.126 millones) a gran distancia de las compañías especializadas en el sector naval y terrestre. Y lo mismo sucede con la cantidad de empleos totales (94.934) y con la recaudación fiscal (2.438 millones). Solo la aeronáutica civil está en cifras similares, e incluso por encima en algunas de esas categorías.
El crecimiento de las exportaciones
Otro de los aspectos más significativos del informe es que las exportaciones de los sectores de Defensa y Seguridad alcanzaron en 2024 los 4.672 M€, una cifra que representa el 50% de la facturación consolidada de ese año. Si la comparamos con la registrada el año anterior (3.720 M€), supone un aumento de casi el 26%.
En conjunto, lo cierto es que el peso de las exportaciones en las cuentas de todas las empresas de TEDAE ha ido creciendo en los últimos años. Desde el 2020 hasta el 2022 la balanza estaba prácticamente equilibrada al 50% entre ventas nacionales y exportaciones, pero en 2023 las segundas se dispararon hasta el 59% y las cifras de 2024 (61%) parecen confirmar esa tendencia. Ya vendemos más fuera de España que aquí.
Los principales destinos de los bienes y servicios exportados por las industrias TEDAE están muy concentrados en Europa (72%), seguidos de Asia (11%) y Norteamérica (8%). Por debajo se sitúan Oriente Medio (4,9%), África (1,9%), Centroamérica y Sudamérica (1,8%) y Oceanía (0,3%). Por países, los principales mercados son Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, India, Noruega, Países Bajos, Kazajistán, Bélgica, Canadá, Singapur y China.
Gracias a ese mayor volumen de exportaciones que de importaciones, las industrias TEDAE presentaron un saldo comercial de +5.554 millones de euros en 2024, una aportación que supone el 12,1% del déficit comercial total de España del mismo año. Por cada euro que las industrias TEDAE importan del extranjero, aportan 2,3 euros a las exportaciones españolas.
Los dos factores que hacen que España saque músculo
El documento explica el "fuerte perfil internacional" de los productos españoles por dos principales motivos: la alta complejidad tecnológica de los productos y una intensidad en I+D+I muy superior a la media. Dos factores que refuerzan la "competitividad global" de España.
Para explicar la "alta complejidad tecnológica", el informe hace referencia a la "complejidad económica", un término muy utilizado por la Universidad de Harvard que Jordi Esteve, socio de PwC, resumió como un baremo que mide "cómo de difícil es producir lo que producimos". Se calcula midiendo la diversidad, entendida como la cantidad de productos diferentes que exporta una economía, y la ubicuidad, que valora cuántos países son capaces de producir y exportar los mismos productos.
A nivel general, España ocupa el puesto número 31 en el ranking de complejidad económica global. Pero el promedio de la complejidad de los productos vinculados a TEDAE es más de cuatro veces superior a la media de productos exportados de España.
Los buques de defensa; los vehículos terrestres de defensa y seguridad; el armamento
militar y de seguridad; las naves espaciales, satélites y vehículos de lanzamiento espacial y los aviones, drones, helicópteros y otras naves fabricados en nuestro país son productos considerados de alta complejidad económica.
Según Esteve, esa "capacidad de producir cosas complejas" hace que sea más complicado que otros países puedan competir con España. "Solo hay un pequeño grupo de países altamente tecnificados y complejos. Si no tuviéramos esta capacidad, sería muy difícil crearla desde cero", apuntó durante la presentación.
En la otra pata, la de la inversión en I+D+I, las industrias de TEDAE también destacan por su "elevada" actividad. En 2024 destinaron a 1.466 millones de euros (un 23,5% más), aunque si tenemos en cuenta también el impacto indirecto de esas inversiones a lo largo de toda su cadena de valor la cifra se dispara hasta los 2.614 M€
"En términos relativos, la intensidad en innovación de las industrias TEDAE supone un esfuerzo más de 8 veces superior al que realiza el conjunto de la industria española", se lee en el estudio, que recoge que las cuatro grandes industrias TEDAE sobresalen en intensidad en innovación, con una dedicación media del 8,1% del volumen de facturación, en comparación con el 1% de la media industrial o 0,9% de la media del total de actividades económicas.
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