Las inminentes elecciones sindicales en Telefónica Móviles (una de las tres sociedades principales del grupo Telefónica en España) que se celebrarán el próximo 22 de octubre han servido para que los trabajadores trasladen a los representantes de los sindicatos sus principales preocupaciones. Y una de ellas, como no puede ser de otra manera, es la posibilidad de que la compañía esté estudiando un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que provoque miles de salidas.

Hasta el momento, la empresa ha salido al paso de los rumores remitiéndose una y otra vez al mismo comunicado: "Telefónica señala que está trabajando en numerosos análisis en todos los ámbitos de la compañía, pero no hay sobre la mesa el planteamiento de un ERE en este momento". Sin embargo, las explicaciones de la operadora no han tranquilizado a sus empleados.

Fuentes sindicales recalcan que las asambleas convocadas han tenido como objetivo debatir sobre las elecciones de Telefónica Móviles, donde UGT es la fuerza mayoritaria, seguido de Fetico y de CCOO. A partir de este jueves los sindicatos ya podían pedir el voto, y querían aprovecharlo con las reuniones. Pero el ERE ha protagonizado las conversaciones.

De entrada, los sindicatos han transmitido a los cientos de trabajadores reunidos que no tienen conocimiento sobre los planes de la empresa, ni en cuanto al plan estratégico (que se presentará el próximo 4 de noviembre) ni en cuanto a las posibles salidas. En esa línea, explicaron que recientemente han mantenido reuniones con Borja Ochoa, CEO de Telefónica España, que no les aclaró la intención que tiene la compañía respecto al ERE ni se posicionó sobre otras cuestiones como una hipotética compra de Vodafone España por parte de Telefónica, por la que también le preguntaron.

Con todo, algunos representantes sí aseguraron que el ERE se está "estudiando", pero con todas las posibilidades aún abiertas. De hecho, ni siquiera descartaron que pudiera tratarse finalmente de un Plan de Salidas Individuales (PSI), y no saben si podría afectar a todas las empresas que forman parte del grupo o solo a algunas. Por ello, ante el pesimismo de algunos empleados, enfatizaron que el propio Ochoa se ha comprometido a informarles con antelación si el plan estratégico finalmente incluye la salida de trabajadores.

Otras fuentes, por contra, señalan que no esperan ninguna comunicación por parte de la empresa antes del plan estratégico porque podría llevar incluso a la "nulidad" del hipotético ERE, y recuerdan que la empresa acordó una garantía de empleo para los trabajadores hasta el año 2027 que "se supone que debe respetarse".

En las asambleas los sindicatos tocaron temas donde parecen tener posturas más cercanas, como la necesidad de que el proceso sea "voluntario y universal", pero en algunos puntos sus visiones difieren. Po ejemplo, mientras algunos apuestan por replicar el acuerdo del anterior ERE que se firmó (a cambio de que las condiciones actuales de la plantilla se mantengan intactas hasta que el nuevo plan estratégico finalice) otros defienden "pelearlo todo" para intentar obtener condiciones más ventajosas.

Las dudas sobre a qué años afectarían las salidas -se habla de los nacidos en 1969 y 1970- y sobre los empleados vetados, que no pudieron salir en anteriores ERE por considerar que trabajan en áreas críticas para la compañía, también fueron un tema central. Además, se discutieron los planes para vincular las salidas con la jubilación y el porcentaje del salario regulador aplicable.

Precisamente las elecciones en Telefónica Móviles (que junto a las filiales de Telefónica Soluciones y Telefónica de España da empleo a unas 18.000 personas) pueden ser claves para formar la mesa negociadora de cara a posibles negociaciones del actual convenio colectivo de empresas vinculadas (CEV). A día de hoy, UGT es el sindicato más importante en la primera de esas sociedades, CCOO en la segunda y ambos están empatados en la tercera, que aglutina a la mayor cantidad de empleados.

Las reuniones también sirvieron para tocar otros temas, como las reclamaciones de más días de teletrabajo, las "desigualdades" en las condiciones de las personas que entraron en la compañía después del año 2011 o el parón de dos horas programado para los trabajadores del próximo día 15 de octubre para protestar por la situación en la Franja de Gaza.

Cabe recordar que los sindicatos y Telefónica concertaron una reunión, prevista inicialmente para el pasado miércoles, con objetivo de abordar un nuevo plan social para la plantilla de todo el grupo. Sin embargo, la cita se pospuso por razones de agenda, y todavía no tiene nueva fecha.

Meses atrás, representantes de CCOO, UGT y Fetico admitieron a este periódico que una parte importante de la plantilla de Telefónica estaría interesada en que la empresa acometiera un ERE. Tiene una explicación: a muchos trabajadores les gustaría presentarse como voluntarios y prejubilarse con buenas condiciones. "El último ERE que hubo afectó a las personas que habían nacido en 1968 y años anteriores. Así que los nacidos a partir del 1 de enero de 1969 que se querían prejubilar se quedaron con las ganas, en algunos casos por pocos días o semanas", sostenían.

Telefónica ejecutó su último ERE en 2024, después de llegar a un acuerdo con CCOOUGT Fetico bajo el mando del entonces presidente, José María Álvarez-Pallete. En total abandonaron la compañía 3.420 trabajadores, todos ellos de manera voluntaria.