Su estructura exterior la conforman unos paneles plateados. Su interior, una estructura en tonos dorados. Pero la clave está en sus entrañas, en sus ‘células’ tecnológicas. Es el misterio que fascina y rodea a la que es la herramienta computacional más potente nunca antes vista en Europa. El superordenador cuántico que IBM y el Gobierno vasco han inaugurado hoy en San Sebastián supone un avance histórico en la computación europea. Se convertirá en un referente mundial en una tecnología que aún está en sus albores pero que promete cambios nunca vistos en casi todos los ámbitos científicos y económicos. 

El nuevo centro de IBM en IKerbasque contará con la infraestructura computacional más avanzada de IBM: el procesador IBM Quantum Heron, el más potente construido por la compañía americana hasta el momento. Sectores como la energía, la banca, la administración pública o el sanitario ya han mostrado interés en este sistema que, si bien no sustituirá a los ordenadores tradicionales, será capaz de hacer operaciones que éstos no son capaces de ejecutar. Será aplicable, por ejemplo, al desarrollo de fármacos, materiales, baterías, sistemas de comunicación y hasta fertilizantes, entre otros muchos campos.

Así, el System Two será capaz de llevar a cabo procesos como modelar todas las combinaciones de proteínas para saber cuál es la mejor fusión de estos componentes y así conseguir que estas funcionen de una manera más eficiente para el cuerpo humano. Entre otros aspectos, también podrá procesar en la NASA cinco décadas de imágenes satelitales, lo que permitirá saber cómo se están moviendo las líneas territoriales y las nubes de metano, o comprender cómo se está perdiendo masa forestal.

El lehendakari, Imanol Pradales, junto al director de IBM Research, Jay Gambetta (d), durante la inauguración del ordenador cuántico. EFE

Su software 'Qiskit' podrá ejecutar ciertos tipos de circuitos cuánticos con hasta 5.000 operaciones de puerta de dos cúbits. IBM tenía hasta ahora instalados en el mundo cinco ordenadores cuánticos en Estados Unidos, Alemania, Japón, Canadá y Corea del Sur, países a los que ahora se suma España con el System Two donostiarra, una enorme computadora que mejora su versión anterior, el System One, de 2019.

'Cubits' en lugar de 'bits'

El superordenador cuántico ha superado a todos sus predecesores. La cuántica no emplea ‘bits’ sino ‘cubits’. Los ‘bits’, por decirlo de algún modo, emplean un sistema binario que utiliza  ceros y unos, mientras que la computación cuántica se basa en los ‘cubits’, con mucha mayor capacidad de contener información. Son los que le dotan de esa capacidad para procesar de modo simultáneo múltiples valores y acelerar millones de veces cálculos complejos. Mucha más velocidad y eficiencia en operaciones complejas que la computación clásica.

Este gigante de la computación funciona con superconductores que están refrigerados a -273 grados y enlaza procesos a 156 Qb. Su velocidad poco o nada tiene que ver con la computación tradicional. Su capacidad para resolver problemas complejos, tampoco. Y eso que aún está en fase de desarrollo y su potencial se antoja revolucionario.

Según reveló recientemente el presidente de IBM para España, Portugal, Grecia e Israel, Horacio Morell, la idea ahora con la instalación del System Two en San Sebastián es "apostar por liderar la tecnología cuántica en Euskadi, en España y en Europa, y ser referentes en algo tan disruptivo" con la ambición de convertir Donostia en "el centro cuántico europeo por excelencia" y suscitar un círculo virtuoso que "va a generar mucha riqueza"

La computación cuántica del IBM Quantum System Two se ha ubicado en un edificio diseñado específicamente para en el centro Ikerbasque de la capital guipuzcoana, el IBM-Basque Conuntry, que pasará a integrarse en la red de ordenadores cuánticos de la compañía.

Aplicaciones en multitud de campos

La particularidad de este ordenador, además de su capacidad nunca antes vista para resolver en gran velocidad problemas complejos, es su empleo de los principios de la física cuántica. Los ‘qubits’ son capaces de estar superpuestos y entrelazados. Su capacidad para realizar así cálculos de forma paralela se dispara de manera exponencial, hasta ser muy superior a las computadoras clásicas. De este modo, se convierte en una herramienta especialmente eficiente para resolver en tiempos hasta ahora impensable problemas de optimización, de simulación o de factorización de números.

Las aplicaciones del ordenador cuántico serán muy útiles en ámbitos como la biomedicina, el diseño de nuevos materiales, la Inteligencia Artificial, el ámbito de la energía o el desarrollo de la industria.    

Las instituciones vascas se han felicitado por este paso. Tras una inversión de 153 millones de euros, el plan pasa por la atracción de talento de todo el mundo para aprovechar el nuevo centro cuántico de San Sebastián. Compañías como Iberdrola ya han cerrado un acuerdo por el cual será miembro del Centro de Computación Cuántica IBM-Euskadi y podrá acceder al sistema IBM Quantum System Two del centro.

Infraestructura puntera

La apuesta para hacer del System Two un foco de atracción internacional ya ha comenzado a dar sus frutos con la creación de una infraestructura puntera para diseñar y analizar chips cuánticos en San Sebastián, en colaboración con la empresa británica Quantum Motion, sin olvidar a la local Multiverse Computing, especializada en software de computación cuántica y una de las llamadas a liderar el campo de la inteligencia artificial en Europa.

Inicialmente estaba previsto que fuera la primera versión la que llegara a Donostia, si bien una actualización del acuerdo para ubicarlo en Euskadi ha permitido que finalmente sea el sistema cuántico modular más avanzado del gigante informático estadounidense el que se instale. Se trata de una infraestructura clave en el desarrollo de la estrategia Basque Quantum, en la que participan IBM, el Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales vascas y cuyo objetivo es hacer de Euskadi un referente mundial en computación cuántica.

En palabras del consejero vasco de Ciencia, Universidades e Innovación, con esta infraestructura "se pone en marcha una infraestructura tecnológica que fortalecerá el sistema científico-tecnológico vasco y su tejido empresarial, fomentará la generación de conocimiento en áreas diversas, abrirá nuevas oportunidades empresariales y atraerá a personas de alta cualificación".