Iberdrola registró un beneficio neto reportado de 5.307 millones de euros hasta septiembre, un 3 % menos que en el mismo periodo 2024, cuando contabilizó plusvalías por la desinversión de parte de sus activos en México y a la espera de completar la venta del resto anunciada a finales del pasado julio.

Según los resultados que ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía tuvo un beneficio bruto de explotación o ebitda de 12.438 millones, un 6,3 % menos que en el mismo periodo de hace un año; y sus ingresos ascendieron a 33.863 millones, un 2,3 % más.

La empresa explica que, si se excluye la plusvalía por la desinversión de activos de generación térmica en el primer trimestre de 2024 y la contribución de la venta de contadores inteligentes en Reino Unido en el tercer trimestre de 2025, y ajustando el impacto del "capital allowance" en Reino Unido, el beneficio neto ajustado creció un 16,6 % y el ebitda ajustado aumentó un 4,4 %.

En cuanto a las inversiones, en los nueve primeros meses del año estas aumentaron un 4 %, hasta los 8.964 millones de euros, de las que más del 60 % correspondieron a Reino Unido y Estados Unidos, y el 55 % de las mismas se destinaron al negocio de redes.

Inversión en redes

Así, la empresa ha destinado unos 4.904 millones de euros a inversiones en redes, lo que supone un incremento del 12 % en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo previo y esto ha permitido que la base de redes eléctricas alcance 49.300 millones, un 12 % más que en el mismo periodo de un año antes. Además, la empresa ha invertido 3.442 millones de euros en el área de generación y clientes.

Por otra parte, la compañía informa de que ha reducido su deuda neta en 3.200 millones de euros, hasta situarse alrededor de los 48.500 millones de euros, gracias a su política de rotación de activos y alianzas.

Con fecha de 31 de julio, Iberdrola anunció la venta de su negocio restante en México por 4.200 millones de dólares (3.700 millones de euros) a Cox, en una operación donde se incluyen 15 centrales con 2,6 GW de potencia, la actividad comercial y la cartera de proyectos en desarrollo. Este acuerdo está sujeto a las aprobaciones regulatorias habituales y a la financiación de la operación.

La empresa señala en una nota que cuenta ya con más de 160.000 millones de euros en activos y una capitalización que ronda los 115.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y es una de las dos más grandes del mundo por valor bursátil.

Dividendo récord

Con estos resultados, Iberdrola propondrá un dividendo "récord" de, al menos, 0,25 euros por acción. Esto supone un incremento del 8,2 % respecto a los nueve primeros meses de 2024. A este dividendo se le sumará el complementario, que deberá ser aprobado en la próxima Junta General de Accionistas y será abonado en el tercer trimestre de 2026.

En el dividendo a cuenta, Iberdrola destinará cerca de 1.700 millones de euros, lo que supone un aumento de doble dígito frente al año pasado, ya que tras la ampliación de capital del pasado mes de julio la compañía ha incrementado su número de acciones en 300 millones.

Iberdrola realizó una ampliación de capital acelerada el pasado julio de 5.000 millones de euros para acometer nuevas oportunidades de inversión en redes eléctricas en EE. UU. y Reino Unido en base a los nuevos marcos tarifarios. La empresa prevé un aumento de dos dígitos respecto al beneficio neto ajustado de 2024 gracias a su negocio internacional y focalizado principalmente en redes y con una importante fortaleza financiera, según explica en una nota.

Así, se fija la previsión de beneficio para el conjunto del ejercicio en 6.600 millones de euros. El resultado neto superará los 6.200 millones sin contar con 389 millones de euros ya cobrados por costes pasados de redes en los Estados Unidos.