La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó este lunes la planta de Valga (Pontevedra) de la compañía Urovesa para observar en primera persona el desarrollo de los nuevos Vehículos de Exploración y Reconocimiento Terrestre (VERT) para el Ejército de Tierra. Un programa que interesa especialmente al Gobierno, y al que Moncloa ha destinado 132 millones de euros.
El vehículo está basado en la plataforma VAMTAC ST5, un modelo que Urovesa ya exporta a más de veinte países. "La ministra pudo comprobar el alto nivel tecnológico del proyecto VERT, que incorpora multitud de sistemas complejos plenamente integrados. También creo que fue importante explicarle lo avanzado que es el vehículo y lo adecuadas que son sus funcionalidades para las misiones de nuestras Fuerzas Armadas. Una de las cosas que más le llamaron la atención fue la gran movilidad del VAMTAC, especialmente en su versión blindada", relata Justo Sierra, presidente de Urovesa.
Durante la visita, el propio Sierra anunció que "en las próximas semanas" se firmará un contrato para suministrar un centenar de vehículos VERT a las Fuerzas Armadas. La previsión es entregar los primeros prototipos el año que viene, después irá una fase de "preserie" y de cara a los años 2029-2030 se acelerarán las entregas.
En su versión original, el VAMTAC puede moverse a altas velocidades con "agilidad y seguridad" a través de todo tipo de terrenos y zonas adversas. Cuenta con un motor de entre 187 y 245 caballos; una transmisión automática con entre cinco y seis velocidades hacia adelante y una marcha atrás; tracción total permanente (4x4), con la posibilidad de bloqueo completo de los diferenciales; y una masa máxima autorizada (MMA) que oscila entre 5.300 y 11.000 kilogramos. Además, puede configurarse para multitud de aplicaciones: desde lanzamisiles multimisión o ametralladoras hasta versiones de rescate, ambulancia, cisterna o transporte de personal, entre otras
Pero el futuro VERT llevará modificaciones importantes. "El VERT usa la base de un VAMTAC ST5 blindado, que se diseña y fabrica considerando las modificaciones y adaptaciones necesarias para acomodar los sistemas que se van a integrar para dar al vehículo unas capacidades extraordinarias", resume Sierra. "En otras palabras, el VERT es un VAMTAC capaz de integrar todos los equipos que le aportan las funcionalidades más avanzadas, para convertirlo en una unidad con capacidades de comunicación, inteligencia, vigilancia o reconocimiento, entre otras", añade.
Urovesa remarca que se trata de vehículos "con una funcionalidad muy avanzada" y "muy complejos", que equipan sistemas de obtención de información, cámaras especiales, sistemas de radio, estación meteorológica o antenas satelitales. La compañía explica que no desarrolla el 100% de los sistemas tecnológicos de los VERT, pero sí se encargará de integrarlos para entregar el vehículo al completo.
Sin ir más lejos, Navantia se encarga de desarrollar varios sistemas. "Nuestro sector es, tradicionalmente, colaborativo. Los fabricantes de plataformas, sean terrestres, navales o aéreas, trabajamos de forma coordinada con los fabricantes de sistemas para que el conjunto completo sea una sola unidad funcional y completa. Hay que decir que Navantia no es solamente un astillero, posee una importante división de sistemas que diseña los equipos que se integran sobre los barcos, y que les confieren la funcionalidad tecnológica. En nuestro caso, la división de sistemas de Navantia aporta una parte fundamental de las funcionalidades del vehículo VERT", aclara Sierra.
Modo sigilo
Los VERT están incluidos en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa (PITSD). Sierra explica que no son unos vehículos concebidos para operar en primera línea de combate, sino que son una "herramienta" para apoyar a la toma de decisiones y asegurar el cumplimiento de las misiones de forma eficaz y segura.
"Realizarán misiones relacionadas con la observación y obtención de información en entornos complejos, como imagen fotográfica, vídeo, datos meteorológicos u otra información relevante, para que pueda ser enviada al puesto de mando. Esto permitirá tomar decisiones en tiempo real para, por ejemplo, proteger bases e infraestructuras, o asegurar el paso de un convoy", detalla el presidente de la compañía.
Aparte de las propias prestaciones todo terreno del vehículo, cuya movilidad "está por encima de la mayoría de los vehículos todoterreno a nivel mundial", según Sierra, los VERT pueden, por ejemplo, trabajar en modo sigilo, completamente de noche, gracias a sistemas de ayuda a la conducción, sin casi generar huella térmica o acústica, y gestionar la energía de los equipos instalados de forma óptima gracias a una unidad de potencia embarcada independiente del motor.
Urovesa ya suministra a las Fuerzas Armadas vehículos tácticos de puesto de mando, unidades móviles para sistemas de mortero y vehículos NBQ para el reconocimiento de entornos contaminados. La compañía cerró 2024 con 122 millones de facturación (un 12% más que en 2023) y espera acabar el 2025 en torno a los 145-150 millones de euros en ingresos. Todo mientras viven un proceso de expansión a todos los niveles que les ha permitido, entre otras cosas, desarrollar esta clase de vehículos, que "hasta ahora solamente fabricaban empresas muy grandes", según Sierra.
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