Indra Group ha celebrado este viernes su Junta General Extraordinaria de Accionistas para resolver diversos asuntos comprendidos en el orden del día, entre los que estaban la aprobación de la compra de Hispasat y la renovación parcial del consejo, que han recibido la luz verde.

Fue en enero de este año, apenas unos días después de que Ángel Escribano accediera a la presidencia de Indra, cuando la compañía anunció la adquisición del 89,68% de Hispasat a Redeia por 725 millones de euros. La operación también permitía que Indra tomara el control de Hisdesat, el operador de servicios gubernamentales por satélite en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores.

La idea de Indra es convertir a Hispasat en la "piedra angular" de Indra Space, su recién creada división espacial que ha podido impulsarse también por la compra de Deimos en octubre de 2024.

Para Escribano, la compra supone un paso clave dentro de su estrategia de crecimiento para convertirse en el campeón nacional de defensa: "Es un avance estratégico fundamental, que refuerza nuestra capacidad industrial y tecnológica en el espacio, un dominio decisivo en la seguridad y la defensa y que es clave en la soberanía europea. Con esta compra, Indra entra en el reducido grupo de las compañías europeas con capacidades end to end en comunicaciones satelitales y observación".

El presidente también ha querido referirse a la reciente visita del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, que estuvo en la sede de la compañía hace unos días. Según Escribano, el encuentro "simboliza el reconocimiento internacional al ecosistema industrial que Indra lidera, y refleja el valor de los productos y la capacidad y solidez de la empresa, que contribuye a la seguridad e industria de Europa".

En paralelo, los accionistas también han dado su visto bueno a la reelección de tres vocales independientes: Belén Amatriain, Virginia Arce y Bernardo Villazán. Y además, han autorizado la reelección de María Teresa Busto, que fue nombrada consejera a finales del pasado septiembre en sustitución de Ángeles Santamaría, que dimitió en julio.

Como es habitual, la junta también ha servido para que los accionistas eleven sus quejas. El primero de ellos en hacerlo ha sido el minoritario Manuel Revuelta, que ya explicó a El Independiente que se opondría a la compra de Hispasat y ha aprovechado para cargar contra la lluvia de contratos adjudicados "a dedo" a Indra a costa de "empobrecer" al resto de industria.

Además, ha mostrado su preocupación por el futuro de una empresa que, afirma, es "estratégica para España". De esta forma, dirigiéndose directamente al exministro Miguel Sebastián, actual consejero dominical de Indra, por el "respeto intelectual" que asegura tenerle, le ha pedido que "no cambien de mano esta sociedad, porque estamos vendiendo la compañía". "Pido formalmente la restitución del Estado en la cabeza de Indra", ha concluido.