Grupo Griñó ha sido víctima de una trama organizada de desprestigio, diseñada para vincular falsamente a la compañía con actividades ilícitas, sin base factual ni respaldo probatorio alguno. Esta conclusión se desprende de una investigación privada encargada tras las afirmaciones infundadas y las graves incoherencias difundidas públicamente en los últimos años. La investigación apunta a la existencia de una estrategia coordinada para construir y difundir un relato falso con el objetivo de dañar la reputación de Griñó, alterar su normal actividad empresarial y condicionar la actuación de las autoridades.

Como consecuencia directa de esta trama, Grupo Griñó ha sufrido un impacto reputacional muy significativo, así como perjuicios económicos y comerciales relevantes, entre ellos la afectación a su cotización bursátil, la suspensión o pérdida de oportunidades contractuales y el endurecimiento de condiciones en procesos concesionales.

Ante la gravedad de los hechos, el pasado octubre Grupo Griñó interpuso una querella judicial que denuncia y prueba la connivencia entre empresas interesadas en desprestigiar al grupo con entidades ecologistas de la zona y que ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona, con el fin de depurar responsabilidades y restablecer la verdad. La querella denuncia la financiación, producción y difusión concertada de informaciones falsas y manipuladas que atribuían a la compañía conductas delictivas inexistentes, con la finalidad de inducir a error al órgano judicial y generar alarma.

Grupo Griñó subraya que, hasta la fecha, ninguna autoridad judicial, policial ni ambiental ha formulado acusación alguna contra la compañía ni contra ninguno de sus profesionales. Las investigaciones practicadas no han aportado pruebas que respalden las acusaciones difundidas públicamente, hecho corroborado mediante auditorías e informes técnicos oficiales que no han identificado ninguna irregularidad en la actividad del grupo.

La compañía reafirma que todas sus operaciones cumplen estrictamente la legislación vigente y que sus instalaciones están sometidas de forma permanente a controles e inspecciones por parte de las administraciones competentes.

Con más de 90 años de trayectoria, Grupo Griñó confía plenamente en la actuación de la Justicia y continuará colaborando con todas las autoridades para que se esclarezcan los hechos, se depuren responsabilidades y se repare el daño causado a la compañía, a sus profesionales y a su reputación.